Uno de los dos supuestos sicarios que atracaron y agredieron a Benita Pérez Pascual se encuentra en prisión preventiva desde que fue detenido, dada la gravedad de los hechos que se le imputan: el robo con violencia y las lesiones graves que causó a la víctima. Durante un año, la mujer no ha podido desarrollar una vida normal y todavía se encuentra bajo tratamiento psicológico, debido al trauma sufrido.

La mujer se encontró con los desconocidos al llegar a su casa el 11 de junio de 2014, a las 12.00, cuando regresaba de visitar a un familiar, según recogió este diario en su día. Los dos acusados han confesado que entraron en la casa sin dificultad, ya que la parte por la que accedieron estaba abierta.

Uno de los supuestos sicarios se quedó en la zona de la entrada, vigilando, mientras que el otro se dirigió al interior en busca de la caja fuerte. Los ruidos que de repente comenzó a oír el imputado le condujeron hasta Benita Pérez. La mujer resultó herida en un labio y con diversas contusiones, atendida en principio en el centro de salud de Fuentesaúco, hubo de ser ingresada finalmente en el Hospital Virgen de la Concha.

Los dos hombres abandonaron Guarrate de inmediato en el vehículo que usaron para llegar hasta la localidad y en el que ya habían visitado el municipio días atrás, según parece.