La autovía de Zamora a Benavente estará plenamente operativa en el mes de julio del año que viene. Así lo aseguró el director general de carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho, quien ayer visitó las obras de la autovía a la altura de San Cebrián de Castro. La carretera se abrirá al tráfico por tramos. Primero, en mayo, se prevé la apertura de la vía entre Fontanillas de Castro y Zamora -donde la nueva vía se conectará a la parte de la A66 ya operativa- y del tramo entre Castrogonzalo y Santovenia. La parte intermedia, en principio, tendrá que esperar unas semanas más. No obstante, Urrecho no descartó que se abra toda la autovía a la vez. "Es algo que depende de la ejecución" de la obra, subrayó.

Urrecho afirmó que finalizar la Ruta de la Plata con el tramo de Zamora a Benavente "es una de las prioridades dentro del ministerio", como a su juicio demuestra "que estas obras vayan a ser una realidad en un plazo de apenas dos años", pues comenzaron en mayo del año pasado. La infraestructura se encuentra en estos momentos finalizada al 80% y en la mayoría de la carretera se aplica ya la capa intermedia.

Sobre el modelo de financiación de la obra, una colaboración público-privada, el director general de infraestructuras destacó que abre la puerta "a que los usuarios vayan a disfrutar de esta vía lo antes posible. A lo mejor", afirmó, "si se hubiera hecho por el método tradicional de los presupuestos habría que esperar varios años" para tener la carretera operativa. Fomento tendrá que abonar anualmente durante 30 años un canon a las empresas encargadas de la obra, que a su vez "se encargarán de la rehabilitación y la puesta a punto" durante este periodo. La cantidad, insistió Urrecho, "se verá multiplicada a la alta o a la baja en función del grado de mantenimiento y otros parámetros".

El director general de carreteras -que estuvo acompañado en su visita del presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo; de la subdelegada del Gobierno, Clara San Damián; y de alcaldes y concejales de los pueblos de la comarca y otras zonas de influencia, como la capital-, confió en que la autovía "sea un elemento dinamizador de la economía de Zamora, de Castilla y León y del resto de España". En esta línea, Urrecho aseguró que "es una infraestructura muy necesaria que se acabará lo antes posible" debido al buen ritmo de las obras.

Según el inspector de la obra, actualmente trabajan en la carretera más de 400 personas y un número elevado de máquinas. La plantilla ha mermado desde el verano, pero el representante de Fomento aseguró que el ritmo de la construcción "depende ya de factores técnicos", como el tiempo, "y no de cuestiones económicas".