El aumento de población que viven los pueblos zamoranos en los meses estivales ha servido para poner sobre la mesa el problema que arrastra la provincia en lo referente a la implantación de las telecomunicaciones. Aunque los grandes núcleos de población están cubiertos, los pueblos del interior de Aliste, buena parte de Sayago, Sanabria -sobre todo en el entorno del parque natural- y Tierra del Vino y Bajo Duero cuentan solo con la cobertura más básica, situación que puede derivar en ausencia de cobertura si aumenta la población que hace uso de las redes.

Los mapas de cobertura de las principales compañías de telefonía móvil ponen de manifiesto que la provincia está muy limitada en este aspecto. De hecho, pueden contarse las zonas en las que la cobertura básica funciona a pleno rendimiento. Por una parte está la capital y su entorno más inmediato, que incluye municipios como Morales del Vino, Coreses, Moraleja del Vino o Villaralbo. En buena parte de estos pueblos, no en las zonas intermedias, también funciona la cobertura 3G de alta velocidad. El 3G de muy alta velocidad apenas puede disfrutarse en la capital y el nuevo 4G tiene un radio de acción aun más reducido.

Por lo demás, tienen una buena cobertura de datos los municipios cercanos a las principales vías de comunicación de la provincia. Así ocurre con los pueblos cercanos a la Autovía del Duero salvo en las inmediaciones de Toro, donde la localidad sí cuenta con cobertura pero no así su entorno. Pasa algo similar con la Ruta de la Plata, ya que los pueblos cercanos tienen cobertura de datos. No obstante, desde Corrales del Vino hasta el límite con la provincia de Salamanca la buena cobertura se circunscribe a unos pocos kilómetros coincidiendo con el trazado de la carretera. A la altura de Sanabria esta situación se hace más evidente pues, a excepción de Puebla de Sanabria, El Puente, Galende y Requejo, existen dificultades para recibir datos en un terminal móvil.

Por lo que refiere a cobertura 3G de alta velocidad puede comprobarse como algunos pueblos no cuentan con ella, pues su efecto se limita a los núcleos de población con más habitantes. En el entorno de Tábara, Sayago o Tierra del Vino los vecinos deben conformarse con una velocidad de navegación inferior.