El 28 de mayo de 1864 la historia de Zamora comenzó a cambiar. La llegada del primer tren procedente de Medina del Campo suponía un punto de inflexión, no en el transporte de viajeros, sino en las mercancías. Como la Historia es tremendamente cíclica, el destino ha querido que hoy se cumplan 150 años de la visita de aquel gigante de hierro, justo cuando un tren hermano venido del futuro se encuentra a las puertas de la capital, el AVE. ¿Serán equiparables ambos acontecimientos y sus consecuencias?

A la espera de saber la respuesta, Zamora celebra la efeméride como se merece. La Hermandad Ferroviaria de Zamora celebra esta tarde (20.00 horas) en la iglesia de Lourdes una misa conmemorativa, aunque la comisión formada ex profeso se guarda un vistoso programa para el próximo sábado, con la llegada de un tren "Prestige", nombre comercial de un conjunto de coches ferroviarios de los años treinta que realizarán el mismo viaje que los zamoranos de hace siglo y medio emprendieron entre Medina del Campo y la capital.

Será un viaje especial porque hay muchas cosas que celebrar. La irrupción del nuevo medio de transporte traía la era moderna a la provincia, aunque el transporte de pasajeros se consolidaría más tarde. Ya en el siglo XX el tren disfrutaba de su edad dorada en Zamora, sobre todo en la década de los cincuenta y los sesenta. Después, el cierre de la línea Ruta de la Plata y, lo que todos los zamoranos conocen, la práctica desaparición del mapa del entramado ferroviario español. Hasta ahora, cuando el AVE asoma su afilada locomotora para acercar Madrid primero, y en unos pocos años, Galicia.

Como aquel 28 de mayo de hace 150 años, una locomotora de Renfe enganchará cinco vagones de auténtico lujo para llevar el tren conmemorativo de Medina del Campo a la capital en un viaje que partirá a las 10.30 horas para llegar a Zamora a mediodía. La comisión que organiza los actos simbólicos -formada por el Ayuntamiento, la Diputación, la Cámara de Comercio y la Asociación Ferroviaria Zamorana- ha preparado los clásicos discursos en la Estación de Zamora, donde se descubrirá una placa conmemorativa. Los zamoranos podrán visitar libremente los vagones del "Prestige" y participar en el viaje que, por la tarde, conducirá a los pasajeros hasta Carbajales, con salida a las 16.00 horas y una hora de duración.

Los trenes, fabricados en la década de los años veinte, fueron adquiridos en 1988 a la Compañía Internacional de Wagons-Lits para modernizarlos y formar una composición de época que pudieran ofrecer viajes chárter de lujo con un conjunto de 184 plazas. Uno de esos coches se expone en el Museo del Ferrocarril Madrid Delicias mientras que el resto están protegidos en laves de la compañía Renfe.