El 80% de los conflictos entre ciudadanos pueden resolverse, a través de la mediación, una herramienta que el Gobierno central está a punto de desarrollar con un Real Decreto y que vendrá a aliviar el colapso que sufren los juzgados, siempre que llegue acompañada de «medios, no vale si no se invierte y se constituyen canales para que funcione», recalcó ayer la decana de los jueces de Zamora, Ana Descalzo Pino, durante la inauguración de la III Jornadas organizadas por la Asociación de Mediación de Castilla y León (Amecyl), en las que abogados, secretarios judiciales, jueces y psicólogos participan en Zamora desde la tarde de ayer y hasta hoy.

Descalzo se mostró más que partidaria de esta alternativa, que Amecyl trata de difundir entre la ciudadanía, «cualquier solución que sea diferente al litigo», al pleito judicial, como la mediación, «será bienvenida y aplaudida por todos los jueces», especialmente porque, aunque «el colapso ha bajado, hace más de tres años que no se crea una plaza de juez» y los juzgados continúan «atascados», dijo. Una situación que se traduce en una justicia «lenta y dilatada», y en que esta sea una de las instituciones peor valorada por los españoles, «por mucho trabajo y dedicación» de los jueces.

Descalzo recordó que España es uno de los países de la Unión Europea con mayor índice de litigiosidad y una media menor de jueces por 10.000 habitantes, diez frente a los 20 en el resto de países del entorno. La decana subrayó que «los jueces comprobamos que numerosos conflictos no tendrían que llegar a nuestros despachos» y que así sería con un mediador, con «una persona que encauce» esa situación y evite a los ciudadanos enfrentados «el largo, costoso y penoso procedimiento judicial».

El representante de la Amecyl en Zamora, el letrado Raúl Arturo Hirakawa, puso el acento en la necesidad de que la sociedad conozca esta alternativa a los pleitos judiciales, lo que permitirá a las partes en conflicto «ahorrar tiempo y dinero». Como ejemplo se refirió a la mediación familiar en el ámbito civil, en la que existe ya una Ley específica que todavía se utiliza poco y que puede suponer en litigios más comunes equivalentes un tercera parte del coste económico respecto de la vía judicial, en la que hay que pagar abogado, procurador y las tasas. De modo que demandas, que pueden costar a los particulares entre 800 y 1.000 euros, con la mediación podrían quedarse en el desembolso de 200 euros, más el coste notarial, si importe de tasas.

Los convenios que recogen el acuerdo de mediación tienen absoluta validez y «solo pueden impugnarse si una de las partes lo incumple», aclaró el representante zamorano de la Asociación. La presidenta de Amecyl a nivel autonómico, Selenita Silvestre, destacó la importancia de un sistema que permite promover la «cultura de la paz vinculada al arreglo» sin tribunales, como recoge la ONU, de la mano del mediador que «sabe y debe provenir los conflictos y resolverlos», que «en la prevención puede realizar propuestas».

Los ponentes de ayer, ante un auditorio de 90 profesionales, fueron magistrados especialistas en el derecho mercantil, en mediación concursal; y penal, además de abogados expertos en mediación.