-¿El proyecto que plantea Lobo Marley se ha puesto en marcha en otros lugares?

-Estamos hablando de crear un proyecto pionero en toda España y en toda Europa. Buscamos un ecoturismo responsable, que no venga a jorobar al lobo, y esto es una herramienta fundamental en estos tiempos.

-¿A cuánto pueden ascender los beneficios de estas zonas loberas?

-En dos años estas empresas estarán facturando tanto como el mundo de la caza en la reserva regional, que le cuesta a la Junta un millón y medio de euros al año. Con el trabajo coordinado, podemos superar la facturación del mundo cinegético. Lobo Marley de esto no se lleva un duro, nuestra misión es avalar el proyecto como un hecho de conservación de la naturaleza. El ecoturismo en Zamora es la alternativa a la pérdida de biodiversidad. El lobo es una joya única de la que Zamora debería sentirse muy orgullosa.