Faustino Temprano reconoció desde el sindicato UGT de Castilla y León que «han ido quitándose a los trabajadores con menor coste de indemnización. Me deshago del que menos coste me supone en un principio. El problema es que según avanza la crisis en el tiempo cada vez les sobran más trabajadores y entonces empiezan los problemas», destacó.

Desde el sindicato se dibujó un crudo escenario en los últimos tres años, en los que «se están cargando» a la gente de mayor antigüedad, con el tramo «a partir de 40 años, muy castigado». Los sectores como el industrial, con más estabilidad hasta ahora, ha sido también uno de los más perjudicados. «Se han cebado en los últimos años con estos trabajadores», subrayó Temprano.

Los datos que se manejan desde el Ministerio de Trabajo reflejan de este modo que la indemnización media por despido improcedente se situó en 2007 en Castilla y León en los 3.319,7 euros, un año después subió ligeramente hasta los 3.372,4 y en 2009, «cuando la recesión entró con más fuerza en la economía de la comunidad», recordaron, llegó a los 4.091,8 euros.

«La limpia de temporales estaba hecha», recordó el portavoz sindical y los tres años siguientes, las bases de cotización y la antigüedad de los trabajadores, elevaron sustancialmente las indemnizaciones judiciales, con 10.151,1 euros en 2010, 8.801,1 en 2011, y 9.476,1 en 2012.