El asesinato de Villalpando será el primer procedimiento que inaugure la celebración de juicios con jurado en la Audiencia Provincial, que está a punto ya de señalar la fecha de la vista oral en la que la defensa del acusado, un hombre de Benavente con antecedentes policiales, aludirá a la falta de pruebas que puedan incriminar a su cliente en el homicidio ocurrido el 9 de enero de 2011 en esa localidad. En el juicio se determinará, de confirmarse la autoría del crimen, cuál fue el móvil, que la familia del joven fallecido aseguró estar relacionado con las drogas. Llegaron a afirmar que el procesado usó al muerto para simular ante traficantes de mayor peso que le había robado estupefacientes y poder así quedarse con esas sustancias para su beneficio.

El único imputado en la muerte por un tiro en la cabeza del joven rumano de 23 años, cuyas iniciales son A.V., hallado muerto en el monte «Los Campos» situado en el municipio de Villalpando, se enfrenta a la petición de quince años de prisión, exigidos por el Ministerio Fiscal por el crimen (delito por el que solicita 13 años) y por tenencia ilícita de armas (dos años).

Los nueve ciudadanos que se designen de entre 36 el primer día del juicio tendrán que decidir sobre la culpabilidad o no de este individuo y de la única persona que está también procesada, otro varón al que Fiscalía considera encubridor del homicida y tendría que ingresar en prisión si, como solicita el Ministerio Público, se le encuentra culpable y se le imponen dos años y seis meses de condena. Este acusado permaneció más de un mes huido y fue arrestado finalmente en A Coruña, localidad a la que pertenecerá posiblemente el procesado por encubridor, al que se le acusaría de haberle alojado en su casa para evitar su localización por la policía.

El Juzgado de Benavente remitió recientemente el asunto, que se instruye desde enero de 2011, a la Audiencia, tras la apertura de juicio con jurado como corresponde a los delitos de homicidio. El joven asesinado fue hallado hacia las nueve de la mañana del 9 de enero de 2011 por la perra de un cazador bajo un árbol de «Los Campos», con un disparo al lado de la oreja derecha realizado a bocajarro. El cuerpo había sido abandonado en aquel paraje la madrugada de ese día y su cuerpo presentaba señales de haber sido atacado por las alimañas.

Las investigaciones y las pruebas recogidas en el lugar del hallazgo y en el cuerpo de la víctima, como las fibras de una alfombra en el cadáver, permitieron a la Guardia Civl determinar que había sido asesinado en otro lugar y trasladado hasta allí. La reunión de esas pruebas y los testimonios recogidos condujeron a los agentes a concluir que el crimen podría haberse cometido en la vivienda ocupada por el procesado, datos que ya adelantaron los familiares del finado antes de dejar España hacia Rumanía, «por miedo», dijeron entonces.

El joven muerto se había asentado en Benavente con su novia y conocía a través de su pareja a quien se acusa de haberle matado porque era amiga de la compañera sentimental del detenido.