Los jueces, magistrados y fiscales de la capital y la provincia efectuaron ayer un paro, que podría ser la antesala de una huelga en enero, para exigir que se retire la Ley de Reforma del Poder Judicial, que atenta directamente contra su «independencia», y contra la modificación de la estructura del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo fiscal, que tendrá la misma consecuencia y «minará la imparcialidad» de la justicia. No solo resta independencia, sino también «el 30% de los medios para trabajar», ya que elimina a los jueces sustitutos sin que el Gobierno contemple la creación de nuevas plazas para cubrir el trabajo que desarrollan esos contratados cuando se producen bajas.

Las exigencias de «autonomía presupuestaria» de los dos órganos de Gobierno de jueces y magistrados «para garantizar la independencia y la eficacia». Las manifestaciones previas efectuadas por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, contribuyeron a caldear los ánimos entre estos profesionales, que, por boca de la decana de jueces de Zamora, Ana Descalzo Pino, fueron rechazadas frontalmente. «El ministro hace una manipulación grosera, evidente y falta intencionada y premeditadamente a la verdad cuando dice que nos mueven intereses corporativistas: ni la reclamación de la paga extra de Navidad, ni de los días libres entra en estas reivindicaciones. Y menos en momentos de crisis económica como la actual». Lo que los magistrados, jueces y fiscales exigieron ayer fue «una justicia de calidad como pilar fundamental del Estado de Derecho, que está desmantelando el Ministerio de Justicia».

La indignación era más que patente ante lo que Gallardón llamo postura abierta a un diálogo, del que no ha dado muestras en estos meses, subrayó Descalzo, ya que «acto seguido dice que no cambiará ni un punto ni una coma». El día 18 de diciembre, cuando se produzca el debate sobre las reformas legislativas, si no se da marcha atrás en los proyectos legislativos, los jueces están dispuestos a ir a la huelga en el mes de enero. La decisión está todavía por tomar, aunque no se descarta que finalmente se opte por movilizaciones de este tipo ante la actitud de Gallardón.