El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, indicó ayer en Zamora, que será necesario replantearse el proyecto de la obra del Palacio de Congresos, paralizado por la falta de dinero, pero no abandonado definitivamente. Poco antes de participar en el acto de toma de posesión de Mario Amilivia como presidente del Consejo Consultivo, Silván señaló respecto al Palacio de Congresos de la universidad Laboral que «no hay un carpetazo definitivo del proyecto. Sí redefinición, replanteamiento, reordenación. En ese sentido el escenario económico va a mandar. No renunciamos al objetivo para Zamora y los zamoranos, lo que sí es cierto, y estamos en contacto la alcaldesa y yo mismo, para hacer una redefinición, una reordenación presupuestaria y eso va a suponer también que el objetivo temporal no se vea cumplido».

Con respecto a los desdoblamientos de los tramos de las principales carreteras autonómicas que llegan a la capital zamorana, en consejero señaló que los estudios llevan sus trámites y su tiempo. «Los plazos se están cubriendo, pero la hora de hablar de ejecución de infraestructuras hay que tener en cuenta una realidad, el nuevo escenario económico que nos va a obligar no a renunciar a los objetivos, pero sí a acomodarlos a la realidad inversora, presupuestaria». En ese sentido, se remitió a las previsiones de los presupuestos, que aún no están aprobados. «Vamos a esperar a ese periodo de aprobación de los presupuestos para hablar de plazos. Sin renunciar al objetivo, pero adecuándolo a la realidad presupuestaria y económica». Con respecto al puente nuevo aguas abajo del Duero, no se está viendo afectado por los recortes. «Los plazos se están cumpliendo y por parte de la adjudicataria se está trasladando constantemente. Los zamoranos pueden ver la evolución del día a día».

En su calidad de consejero de Medio Ambiente, el alto cargo leonés se pronunció respecto al conflicto generado a cuenta de la instalación de las cámaras de vigilancia para los incendios forestales. «Yo no renuncio a ninguna herramienta ni a ningún instrumento que tenga el objetivo de acabar con los incendios. En ese objetivo debemos estar todos y aplicar el principio de corresponsabilidad, colaboración y prevención y ahí todo lo que hagamos entre todos será bien recibido. El árbol se planta y se cuida, no se quema».