La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados ha cargado duramente contra la iniciativa de la Hermandad Penitencial de la Buena Muerte de poner a la venta tarjetas para jugar al Euromillones, la Primitiva y el Gordo de la Primitiva y recaudar fondos destinados a la grabación de un disco con las piezas que se interpretan el Lunes Santo. Los responsables de esta asociación tildan la idea de «absurda» y «obscena» y «ruega» a la directiva de la hermandad que «procuren "no invertir" en lo que, a la larga, puede resultar un severo perjuicio para las personas afectadas por la ludopatía» y añaden que este mal tiene «en la actualidad un alarmante crecimiento».

En particular, esta federación radicada en Alicante y presidida por un zamorano llama a los responsables de la Buena Muerte a «evitar» que las tarjetas puedan ser adquiridas o comercializadas por menores de edad. Asimismo, Jugadores Rehabilitados ha percibido la citada enfermedad del juego ha crecido en la franja de edad comprendida entre los 18 y los 35 años, «edades muy presentes en todas las cofradías zamoranas».

En concreto, la Buena Muerte ha puesto a la venta en un establecimiento de Santa Clara la cantidad de 500 tarjetas para participar en tres juegos hasta el próximo 31 de enero. Así, la asociación recaudaría 5000 euros y darán la oportunidad a los compradores de recuperar la inversión, diez euros por cada uno de estos boletos.

Amén de los riesgos que este colectivo ve en la idea de la hermandad del Lunes Santo, su presidente Maximino Enrique Gutiérrez lanza durísimas críticas. La iniciativa «suena a broma» al proceder de «una cofradía religiosa» que «hace este tipo de cosas sin considerar siquiera los posibles perjuicios que ello pueda ocasionar», apunta. Asimismo, Gutiérrez asevera que «ahora empieza a funcionar el todo vale» y se pregunta «por qué no venden aceitadas de Zamora y así promocionan la ciudad».

La Buena Muerte justificó la iniciativa en la falta de recursos que perciben de la Junta pro Semana Santa ante la necesidad de financiar proyectos como la grabación del trabajo musical. Reconocida la carencia de ayudas de las instituciones públicas con motivo de la crisis, el colectivo apunta que las circunstancias no significan que «se pueda hacer cualquier cosa para conseguir dinero a expensas de lo que sea» y advierte de que esta actividad «es ajena a los estatutos de la cofradía».

El responsable de la Federación se confiesa «enamorado de mi Semana Santa» y opina que «fomentar este tipo de actitudes beneficia pobremente a quien las alienta, sin tener en cuenta para nada la cantidad de problemas que crea la ludopatía, un problema grave de salud que afecta al propio enfermo y a todo su entorno familiar y laboral». «Seguro que habrá más de un cofrade que esté afectado por ella», remata Gutiérrez. Mientras, la Buena Muerte se felicita por la acogida que la venta de tarjetas ha tenido entre los hermanos.