Concejala del PSOE

La Alhóndiga acogió ayer un foro de mujeres organizado por el PSOE para conmemorar el 8 de marzo, donde participaron la viceportavoz socialista en las Cortes, Ana Redondo, y las concejalas Mar Rominguera y Adoración Martín. Esta última apostó, apoyándose en la Historia, por hacer de hoy un día reivindicativo.

-¿Qué han conseguido las mujeres trabajadoras que no tuvieran sus abuelas?

-Absolutamente todo, porque sus antepasados no tenían nada. Sus condiciones laborales a finales del siglo XIX y principios del XX eran penosas y gracias a su propia lucha fueron ganando terreno en este sentido. Hay que tener en cuenta además que al principio ni los propios sindicatos dejaban asociarse a las mujeres, lo que provocó que sus condiciones laborales fueran todavía peores que las que ellos mismos tenían. De esta manera, las mujeres tuvieron que enfrentarse a una doble lucha: contra los patronos y contra sus propios maridos, que no permitían que se sindicaran.

-¿La mujer ha tenido que renunciar a muchas cosas para poder llegar a donde está ahora?

-Por supuesto que sí. Y el mayor problema está en que los varones se echan para atrás.

-¿En qué sentido?

-Para empezar, la mayoría de ellos apenas ayudan en el hogar habitualmente. Además, en el trabajo sigue habiendo muchas dificultades y diferencias para poder progresar entre hombres y mujeres. Y luego está el problema de las pensiones, que al hacer menos horas y tener unos sueldos más bajos, son mucho menores que la de los hombres. Sin olvidar, por supuesto, los costes personales que muchas veces conlleva a las mujeres crecer en su trabajo.

-Entonces, ¿cree que todavía queda mucho por hacer en este sentido?

-Lamentablemente sí. Y más en estos momentos con el gobierno del Partido Popular. Hace unos días hablaba de su manifiesto de políticas natalistas y eso es como volver para atrás en el tiempo, con las mujeres en casa y los hombres siendo los únicos que llevan el salario al hogar. Ellos se reparten los mejores puestos de trabajo mientras que los de las mujeres se valoran mucho menos.

-¿La actual situación de crisis acrecientan estos problemas de las mujeres?

-La crisis económica y los recortes que está sufriendo el Estado de Bienestar son un problema y la forma de gobernar del Partido Popular condicionará el futuro del Estado del Bienestar, de la misma manera que sucedió en Reino Unido con Margaret Thatcher. Si los mismos mandatarios no creen en este Estado de tipo socialdemócrata, puede pasar cualquier cosa. Y, además, las mujeres seremos las que más perdamos, porque somos las grandes beneficiadas por la administración, que nos ayudan a conciliar un poco mejor la vida familiar y laboral. Con una política de recortes se perderían todos esos beneficios.

-¿Tiene aún sentido celebrar días como el de la Mujer Trabajadora?

-Por supuesto. Y mucho más teniendo en cuenta la actual coyuntura económica y política por la que se atraviesa. Debe ser un día de reivindicación, ya que el derecho al trabajo es algo esencial, para hombres y para mujeres.