Quince familiares de niños supuestamente robados décadas atrás dentro de una red que operaba en todo el país acudieron ayer a la plaza de España de Valladolid para protestar por el archivo masivo de denuncias y pedir «uniformidad» y «colaboración» entre las fiscalías provinciales para hacer más efectiva investigación. La responsables de la asociación SOS Niños Robados de Zamora, Inmaculada Román, creen que «si actuaban en red por todo el país, es necesario que las fiscalías se coordinen».

Tras participar en la protesta en la capital de la región -llegaron a juntarse unas 70 personas y celebraron una asamblea por la tarde- los afectados regresaron «satisfechos» de los actos porque «ahora tenemos más claro cómo tenemos que continuar nuestras reivindicaciones», explica Román. En efecto, la responsable local contactó con el resto de afectados y ya prepara reuniones en Zamora para coordinar y sumar esfuerzos. El caso de esta zamorana residente en Salamanca se remonta al 14 de octubre de 1966, cuando su madre Josefa Santos tuvo dos mellizas -sus hermanas- de las que nunca supieron nada.

Además de Inmaculada Román, también estuvo presente la zamorana Maria Antonia Fernández, quien junto con su madre Herminia Herminia Alonso presentó una denuncia en la Fiscalía de Zamora. El 25 de julio de 1962, Herminia dio a luz dos mellizas que incluso llegó a tener en los brazos, pero sólo pudo llevarse a casa a una de ellas. Los médicos le comunicaron que había fallecido, pero los familiares nunca llegaron a ver el cuerpo. Cuando el movimiento para pedir la investigación de estos casos salió a la luz, María Antonia y Herminia iniciaron los trámites de la denuncia en Zamora y ayer estuvieron en Valladolid para pedir que ni su caso ni el resto se archiven.

Las familias zamoranas se manifestaron junto a otras setenta personas en la capital de la región por iniciativa de la asociación SOS Bebés Robados Castilla y León, mientras que los diferentes colectivos que defienden casos similares de niños desaparecidos en todo el país protestaron en diversas capitales frente a los órganos judiciales. El acto tuvo lugar en la plaza de España de Valladolid en el aniversario de la primera denuncia formulada por Enrique Vila ante la Fiscalía General del Estado, germen del movimiento posterior.

Entre los manifestantes se encontraba también María Labarga, presidenta del colectivo SOS en la comunidad, quien descubrió cuatro años atrás que su partida de nacimiento estaba falsificada, según relata Ical. «Se van a archivar todos. Tiempo al tiempo», aventuró Labarga para poner voz al sentimiento de frustración que acompaña a los familiares de niños robados y a los propios adultos que décadas atrás entraron en una supuesta red que comerciaba con los pequeños.