A los hermanos de la Cofradía del Silencio no les parece frívolo que les pregunten por la final de Copa del Rey que Real Madrid y Barcelona disputarán el próximo Miércoles Santo. Lo entienden porque el runrún está en la calle. ¿Son comparables la Pasión con mayúsculas y la pasión futbolística? Seguro que no y los cofrades del Cristo de las Injurias tienen clara que su prioridad está en la fila, pero valoran el atractivo de una cita futbolística que colapsará el país.

«¿Por qué no darle la vuelta a la tortilla?», se pregunta Rufo Martínez, presidente del Silencio y reconocido forofo del Barça. Si la pregunta es si el encuentro restará cofrades y público al Miércoles Santo, el responsable de la cofradía contraataca con una afirmación no exenta de ironía. «Vamos a restarle espectadores a la Copa del Rey en Zamora», asegura. El pulso sólo lo podría aclarar un audímetro específico para la capital, pero el desafío parece interesante.

La cofradía asume que la cita más importante del año, el Juramento y la procesión por las calles de la ciudad, «no debe ni suspenderse ni retrasarse por este motivo», explica Rufo Martínez, sabedor de que la hermandad homónima de Ponferrada sí ha adoptado la decisión de adelantar el desfile. De esta manera, los más de dos mil miembros del Silencio tienen dos opciones: acudir al acto religioso o al deportivo a través de la pequeña pantalla. «Allá cada uno», apunta. «Eso sí», en la procesión «deberá cumplir con las normas que figuran en el reglamento interno».

La advertencia es un aviso a navegantes, es decir, a quienes tengan intención de llevar unos auriculares para seguir el partido por la radio. Al parecer, casos ha habido. Luis Pablos, hermano de la cofradía y popular futbolero, recuerda que «en una ocasión, hubo un cofrade que gritó "¡goooolll!" a la altura de la Magdalena». En tal caso, el Miércoles Santo habrán de hacerlo en absoluto silencio, el comprometido en el Juramento. La directiva reconoce que «no vamos a registrar a los hermanos para comprobar si llevan auriculares» aunque si perciben alguna situación anómala «les reprenderemos».

En su caso, Luis Pablos no es el ejemplo más común entre los zamoranos. Pese a sus colores, también azul y grana, el ex directivo del Zamora CF completará el ritual de todos los años. «Acabaré la procesión sobre las once, dejaré la túnica en el Museo y me iré corriendo a Olivares para el inicio de la procesión de las Capas», asume Pablos, sabedor de que se perderá la lucha entre el Real Madrid y su equipo. Una lucha interna donde la Semana Santa se impondrá en la balanza de las pasiones.

«Llevamos 86 años saliendo a la misma hora, las ocho y media, y este año no va a ser una excepción»

<Rufo Martínez >

Presidente del Silencio

«A pesar del encuentro, primero desfilaré en el Silencio y luego en Las Capas, como he hecho siempre»

<Luis Pablos >

Hermano