El pintor zamorano Enrique Seco (1938) fue distinguido ayer con el premio Castilla y León de las Artes 2010 al recibir el apoyo unánime del jurado de un galardón que concede la Consejería de Cultura de Castilla y León. El fallo reconoce al artista del barrio de Carrascal su capacidad para «hacer poesía de la pintura y pintura de la palabra», tras una vida «dedicada al arte» y con la inspiración en «un costumbrismo que se torna universal».

En su casa de Carrascal, Seco San Esteban recibió a última hora de la mañana la llamada de la consejera de Cultura, María José Salgueiro, quien le comunicó el resultado de la votación. El artista local recibió «emocionado» la noticia y aseveró que «es importante que se reconozca el trabajo, aunque hay muchos otros profesionales cuya labor nunca llega a ser reconocida».

El jurado del galardón ha insistido en la capacidad de Enrique Seco para captar «la esencia» del mundo rural, a través de sus «personajes, paisajes y su latir». «Probablemente es uno de los últimos artistas que da testimonio y reivindica una tradición y un pasado», con su trabajo, advierten los expertos que han otorgado el galardón.

De formación autodidacta, el pintor local ha realizado 36 exposiciones individuales en todo el país, tras vivir casi una década en París. Al margen de las muestras en las que ha participado, sus obras se encuentran en instituciones de la región y de Zamora, y en 2005 fue el autor del cartel oficial de la Semana Santa local.

1964, primera exposición

Tras formarse por sus propios medios, Enrique Seco San Esteban inició la primera de sus exposiciones en 1964. A aquella muestra le siguieron treinta más.

Museos y colecciones

Sus obras se encuentran en colecciones privadas y en el extranjero. También en instituciones como las Cortes de Castilla y León, el Ayuntamiento de Zamora o la Diputación Provincial, así como en el Museo de Semana Santa, donde una pintura suya ilustró el cartel oficial de 2005.

«Gran fuerza expresiva»

El jurado ha insistido en la visión de Enrique Seco San Esteban del mundo rural. Ha retratado las gentes y las costumbres de los pueblos con «una gran fuerza expresiva». Su obra «empieza y termina dentro de los límites espaciales y de tiempo del mundo rural que ha vivido a lo largo de su vida», añaden.