El secretario de la Cámara de la Propiedad Urbana, Salvador Prieto, ha pedido mesura a la hora de aplicar la subida de los valores catastrales, sobre todo en la repercusión que pueda tener con respecto al impuesto de bienes inmuebles, el IBI. «En la subida de valores catastrales lo que más afecta al ciudadano es lo que paga de IBI. El cálculo de este impuesto se basa, por una parte el valor catastral que fija la Gerencia del Catastro y por otra en el tipo que aplica el Ayuntamiento, que tiene un margen de maniobra».

Prieto explica que, por tanto, si el valor catastral sube, como ocurre ahora con la revisión, el impacto sobre el ciudadano dependerá del margen que tenga el Ayuntamiento para aplicar un tipo más elevado o más bajo. Cierto es que legalmente existen unas ponderaciones con el fin de que la repercusión de la subida catastral se prolongue durante un periodo de diez años, y no entre automáticamente en vigor el primer año.

Salvador Prieto explica que la revisión catastral es lógica, con el fin de ir adecuando los valores a los tiempos, aunque en el caso de Zamora lleva demasiados años sin haberse tocado. Lo lógico sería haberlo hecho antes, con el fin de conseguir unas subidas más moderadas.

El responsable de la Cámara de la Propiedad Urbana indicó que a la hora de valorar si las valoraciones catastrales de una ciudad son altas o bajas, no hay que tener en cuenta sólo el valor bruto en euros, sino que debe guardar una relación con el nivel económico de la ciudad. «Es decir, hay que determinar el esfuerzo que supone para el ciudadano hacer frente a este impuesto. No es lo mismo pagar por ejemplo cien euros de IBI en Zamora que hacerlo en Navarra, donde el poder adquisitivo es mucho mayor», explica gráficamente Prieto.

Hasta que no se dispongan de más datos concretos sobre la repercusión de los nuevos valores catastrales la situación es «muy difícil de valorar», indica el secretario de la Cámara de la Propiedad Urbana. La impresión de Prieto es que los valores catastrales de Zamora son bastante altos en relación con el nivel económico de la ciudad, por lo que pide «mesura» tanto a la hora de aumentar estas valoraciones como de aplicar el correspondiente tipo del impuesto de bienes inmuebles.

Desde el Ayuntamiento de Zamora, fuentes municipales aclararon ayer que el Consistorio de la capital no es partidario de subir ningún impuesto en tiempos de crisis. El aumento de la valoración de los inmuebles es competencia de la Gerencia del Catastro, y por tanto el Ayuntamiento no tiene responsabilidad alguna. Con respecto a la recaudación del IBI, todavía no se conocen al detalle los recibos, aunque la idea es que el ciudadano no sufra una subida grande.