Xavier Dotrás lleva toda una vida dedicada a la música. En la actualidad se dedica a enseñar en dos institutos y en escuelas de música, aunque reconoce que donde más cómodo se siente es encima de un escenario. Hace seis años junto con Tony Pujol y César Martínez formó su propia banda de jazz, lo que les ha hecho participar en los principales festivales tanto de España como internacionales.

—¿Cuánto tiempo lleva dentro del mundo de la música?

—Pues desde que tengo uso de razón, desde pequeño porque me lo inculcaron mis padres.

—¿Piensa que la música se debe enseñar en centros especializados?

—Sí, es muy importante, puesto que es un complemento y ayuda al interés del alumno, puesto que se entra en contacto con personas que saben más. Además en los conservatorios se entra en contacto con otros músicos, tendencias y aprender la técnica, la armonía, la composición, y que la persona tenga interés. Los conservatorios enseñan a dominar el lenguaje musical en todas las vertientes.

—¿Cómo describiría el jazz?

—Un estilo que surge a comienzos del siglo XX. La principal característica es la improvisación. Sus origines son afroamericanos pero hoy en día el jazz está influenciado por todas las culturas, efectos de la globalización.

—¿Cuándo se empezó a interesar por este género musical?

—Cuando tenía 20 años y generalmente lo que más me atrajo fue la improvisación, puesto que me permite crear música en el momento, es muy libre y es donde mejor me siento.

–—¿Qué supone tocar en un festival como el de las «Noches de Viriato»?

—Me hace mucha ilusión poder actuar en la ciudad de Zamora y sobre todo que el público disfrute de la actuación. Y sobre todo que poder actuar en el festival de Jazz de Zamora es un referente, puesto que en tan sólo tres años se ha convertido en el encuentro de jazz más importante de Castilla y León.

—¿Qué es más difícil subirse en un escenario o enseñar en un aula?

—Me gustan las dos cosas por igual, porque ambas tienen relación con la música, pero donde más cómodo me encuentro es encima de un escenario sintiendo el apoyo del público.

—¿Se puede vivir en España de la música?

—Es muy complicado, sólo unos pocos lo consiguen, pero dentro del género del jazz, no conozco a nadie que lo haya conseguido, la gran mayoría combinan su faceta artística compaginándolo con la labor educativa.

—¿Cómo surgió la idea de crear su propia banda?

—Llevo toda la vida tocando en diferentes formaciones, y en el año 2004 me di cuenta que tenía demasiado material y entonces junto con Tony Pujol y César Martínez surgió «Xavier Dotrás Trío», y nuestro objetivo que teníamos era editar sólo el disco «Retrospectives», después surgió «Nit» y en enero hemos sacado al mercado nuestro tercer trabajo «Vincent» y ya estamos trabajando en el próximo. Y aún no tenemos fecha.

—El jazz es un género que se puede mezclar con otros estilos como el bolero, el flamenco o la bossa nova, ¿como hacéis en vuestros discos?

—No me planteo hacer un disco de jazz estándar, eso se lo dejo para los americanos, que son los que lo saben hacer, nosotros al estar cerca del Mar Mediterráneo hace que nos inspiremos y mezclemos géneros tan diferentes como el flamenco.

—¿Por qué habéis llamado el álbum con el nombre «Las cartas a Theo»?

—Por mi parte siempre he admirado a Van Gogh, sobre todo por su amplia obra y la peculiar vida del artista. Y el nombre es por el libro, que en definitiva son las cartas que le mandaba Van Gogh a su hermano Theo. En donde mostraba su manera de entender la vida.

—¿Es el jazz un estilo de música con fuerza en nuestro país?

—Es un género con poco arraigo, falta un pequeño empujón, pero poco se van haciendo actuaciones, porque por ejemplo en Zamora hace cuatro años no había un festival de jazz y tres años después no sólo se mantiene sino que incluso se ha convertido en un referente de Castilla y León.