Con la experiencia de los años dedicados al turismo, unida a la pasión por la milenaria Ruta Jacobea, Manuel Fuentes se atreve a poner las cartas sobre la mesa y sacarle los colores a las administraciones que no abordan con la debida atención las necesidades de los Caminos que pasan por la Comunidad. Sabe que queda mucho por hacer, pero el trabajo por delante no asusta a este vallisoletano «enamorado» de Los Falifos sanabreses.

-La Vía de la Plata espera desde hace tiempo para saber si tiene opciones o no de convertirse en Patrimonio de la Humanidad, ya que España la llevaba entre sus candidaturas. ¿Cómo van esos trámites?

-En este momento, siendo año Jacobeo, es el tema más importante. Ahora hay un situación de falta de seguimiento, por usar una palabra suave, de las autoridades implicadas, entre ellas las comunidades de Extremadura y Castilla y León, en lo que se refiere a definir bien lo que es la Vía de la Plata. Por mi experiencia tengo una visión muy consolidada del tema, y es que aquí sistemáticamente se confunden en la Vía de la Plata distintas realidades, que hay que contemplarlas todas, y que son fundamentales para el producto global.

-¿El problema está entonces en definir con precisión el trazado original, entre Mérida y Astorga?

-Esa es la clave del problema, definir correctamente la conexión que supone la Vía de la Plata, distinta de lo que es la Vía de Plata como camino de peregrinación y diferente también de lo que es la Ruta de la Plata como producto turístico. Reiteradamente se están confundiendo con perjuicio del total, que es magnífico. Si con el Jacobeo 2010 fuéramos capaces de aclarar perfectamente los conceptos y de indicar a las autoridades para que se den cuenta de que son estrategias diferentes, conseguiríamos el éxito que durante muchos años no se ha visto claro y tanto se necesita.

-Por un lado estaría entonces la vertiente peregrina de los Caminos y por otro la turística, la comercial, la de conexiones viarias?

-Sin duda. La clave del Camino de Santiago son los peregrinos, luego ya se montan al carro los turistas y todo lo demás, pero si estamos hablando de una vía de peregrinación la clave son los peregrinos, sean cinco o cinco mil. En la Vía de la Plata la clave es la calzada, que históricamente ha sido receptora de varios programas, incluso con cooperación del Estado y las Comunidades Autónomas, para definirla adecuadamente, pero todo eso va muy lento. El seguimiento que hacen de los avances las distintas regiones es muy cómodo.

-¿Diría entonces que queda mucho por hacer en la definición de las rutas?

-Hay que espolear a las administraciones para que el tema nuclear, que es la definición de la calza quede zanjado cuanto antes. Saber cuántos miliarios quedan por colocar a lo largo del Camino, cuántos kilómetros... Esto es un trabajo que se lleva desarrollando desde hace más de 20 años, y en ese tiempo un poquito más de lo que hemos hecho se podría haber hecho.

-¿Qué ha fallado para que esos 20 años de trabajo no hayan dado los resultados esperados?

-Ha fallado sobre todo el seguimiento, aunque también hay mucha complicación arqueológica, distintas concepciones de por dónde discurre la calzada, etc. todo un debate. Pero cuando se plantea un debate hay que analizar y decidir, y en vez de dejarlo dormir o congelarlo indefinidamente hay que tomar decisiones, aunque cueste trabajo.

-En comparación con el Camino Francés las diferencias son notorias.

-No me gusta comparar los Caminos, porque la Ruta de la Plata es otro producto diferente, son vías que pueden competir, pero son diferentes. Aquí tenemos tres rutas magníficas con una tradición histórica impresionante como es la Vía de la Plata, la Ruta Sanabresa y la de Portugal.

-Quizá el Camino por Portugal sea el gran desconocido.

-Y tan desconocido. En los folletos que acaba de editar el Ayuntamiento de Zamora figuran como Caminos de Santiago la Vía de la Plata y el Camino Mozárabe, falta la de Portugal, que además tiene mucha historia.

-También se está intentando revitalizar la ruta del sureste que pasa por Toro. ¿Qué avances se han conseguido?

-Hasta Valladolid está señalizado. En el mes de junio de este año tiene que quedar todo adjudicado.

-A su paso por la provincia de Zamora el Camino cruza en algunos tramos por vertederos, zonas inundables o fincas cerradas que han provocado quejas de los peregrinos ¿Hay soluciones al respecto?

-Por supuesto. Todo eso lo tenemos perfectamente analizado y estudiado con datos. Esencialmente está bastante correcto, hay unos tramos que ellos apuntan y son ciertos, pero menos de los que pensamos. Estamos hablando en la totalidad como mucho de ocho o diez kilómetros. Las grandes infraestructuras también han causado grandes problemas, pero en general estamos muy satisfechos porque hemos conseguido sensibilizar a las administraciones. En España se ha conseguido la señalización completa de los caminos a Santiago.

-También se han quejado los caminantes de una señalización incorrecta y a veces nula?

-Eso también se controla. Tenemos una persona en el Comisariado, que yo lo llamo el peregrino anónimo porque se hace el en bicicleta o andando los caminos y detecta él mismo los fallos que pueda haber en las rutas. Ahora mismo se está llevando a cabo una señalización en la Vía de la Plata, hasta Benavente y La Bañeza. Dentro de este programa, la Diputación y la Junta de Castilla y León tienen previsto terminar ya con toda la provincia de Zamora con unos mojones de piedras con la concha de Santiago. Zamora este año va a quedar señalizada por completo, la Vía de la Plata y la Ruta Sanabresa, el Portugués está pendiente.

-¿Qué importancia histórica tienen los caminos hacia Santiago que pasan por la provincia?

-Tiene una importancia trascendental. Lo que rabia es que teniendo un gran producto no se esté sabiendo aprovechar, porque la autovía que nos une con Sevilla es un nexo importantísimo. Importancia económica también mucha, porque esos visitantes están fortaleciendo el circuito y enriqueciendo la Ruta. Zamora hoy en día es un nexo importantísimo, pero tiene un problema. El peregrino que llega aquí tiene que elegir continuar por la Vía de la Plata tradicional, por Benavente y Astorga, o escoger la Ruta Sanabresa o la Portuguesa, y esas dos últimas no nutren al Camino Francés. ¿Qué pasa?, que hay competencia entre Caminos, pero ahí el que decide es el peregrino.

-El Camino ha sido desde sus comienzos una vía de transmisión de conocimientos e ideas novedosas. ¿Qué importancia tienen hoy esas relaciones internacionales?

-El Camino de Santiago hoy en día es la ONU, es impresionante la cantidad de gente que mueve y todas las relaciones personales que se generan.

-Ahora el peregrino va buscando más cultura, paisajes, deporte? ¿Cree que se ha perdido un poco la esencia religiosa del viaje a Santiago de Compostela?

-Yo creo que la variedad en los peregrinos del siglo XXI es múltiple. Los hay que se decantan por el valor medioambiental, en lo lúdico o en aislarse de la población. La vía de peregrinación como aspecto espiritual yo creo que está recobrando mucho valor, y la propia Iglesia se está dando cuenta de la riqueza y de la cantidad de juventud que en este Año Jacobeo está haciendo un esfuerzo indudable. Hay una potenciación interesante dentro de lo que es la espiritualidad en la actualidad.

-¿Está aprovechando la Iglesia todo ese tirón que significa el peregrinaje?

-No todo lo que podría. La verdad es que hay zonas difíciles, como Sanabria, donde la falta de párrocos que atiendan las iglesias impide que se puedan visitar. De todos modos está funcionando muy bien el programa «Abrimos», que permite en verano abrir los monumentos más significativos a través de un convenio con la Iglesia y están teniendo mucha aceptación.

-Otro proyecto pendiente en la provincia es la creación del un Centro de Interpretación del Camino en Río Negro del Puente, donde precisamente se encuentra la Cofradía de atención al peregrino más antigua, Los Falifos.

-Yo soy un enamorado de Los Falifos. Castilla y León los está descubriendo poco a poco. En el Camino Sanabrés existe la Cofradía más antigua que se conoce, con una sola función, atender al peregrino. El que quiera cuestionar cuales son los Caminos más importantes que se lo plantee, yo no me lo planteo. En estos momentos se están rehabilitando unas casas propiedad de la Cofradía para ubicar el Centro de Interpretación y para profundizar en el tema de Los Falifos. La ilusión es terminarlo este año.

Medina de Rioseco, Valladolid (1939)

Su vida política comienza muy pronto como alcalde de su localidad natal, Medina de Rioseco y desde entonces ha dedicado su vida al patrimonio histórico y el turismo de la Región. En la Junta de Castilla y León ha desempeñado los cargos de director general de Turismo o director general de Relaciones Institucionales, También ha asumido la responsabilidad de ser asesor de cuatro presidentes de la Junta de Castilla y León.