Un árbol por el que pasan las estaciones del año supone el hilo conductor de «Flamenco cuatro estaciones», una propuesta didáctica y participativa en la que la compañía «El Flamenco vive» aproximó a este arte a los más pequeños ayer en el Teatro Principal para deleite de los muchos asistentes al espectáculo.

Durante unos 60 minutos los siete integrantes que suben a la escena presentaron algunos cantes distribuidos por los diferentes períodos del año. Así en la primavera acercaron a «las cantiñas o las bulerías», «los niños y adultos aprendieron que el garrotín y los tangos son de la familia del verano, mientras que el fandango y la rondeña son de otoño y el martinete y la seguidilla, del invierno», explica la coreógrafa de la función, Silvia Marín. «El reparto está hecho teniendo muy presente el ritmo, tan importante en el flamenco», detalla la docente y bailaora italiana que desde hace 20 años reside en España. En la representación, que comenzó con el toque de unas alegrías, una de las primeras explicaciones, realizadas en un lenguaje asequible para los niños, correspondió al compás a lo que se sucedió la participación en el escenario de varias niñas, una de ellas ataviada con el traje de faralaes, para marcar el ritmo con los brazos de unos muñecos.

El cambio de palos también fue acompañado de una modificación de la luz del escenario y una variación del vestuario de la cantaora, María Carmona, el guitarra, Amir Haddad, el percusionista, Alfredo Escudero, y los bailaores que en la primera estación lucieron atuendos vaqueros con colores muy vivos.

La multiculturalidad del flamenco también la remarca Marín. «Se trata de un conjunto de músicas que han convivido a lo largo de la historia, pese a que es un arte a veces infravalorado», señala la bailaora que apunta: «cantamos temas muy familiares como el "tirititran tran tran" y explicamos las letras».

Muchos fueron los padres que llevaron a sus niños a ver el montaje. Es el caso de María Pérez que acudió con su hija de siete años movida por «la oportunidad de ver un espectáculo de flamenco especializado en los pequeños». «Me parece una propuesta interesante que hace que algunos niños se aproximen por primera vez a este arte», manifestaba la profesora de flamenco del grupo de baile de la Peña Flamenca «Amigos del Cante», Eva Peña.