A las 20.30 horas ya más de mil personas accedían al interior del nuevo auditorio de la ciudad. Y todavía faltaba casi una hora para que llegara el plato fuerte de la noche, la actuación de «Fito & Fitipaldis», dentro de la gira en la que presenta su último trabajo «Antes de que cuente diez». Sobre el escenario, el grupo «La Cabra Mecánica» se encargó de ir abriendo boca a los zamoranos, muchos aún con el recuerdo de su actuación en la antigua discoteca La Misión, cuando sacaron el disco con la cantante María Jiménez, a quien, por cierto, el solista del grupo, «Lichis», dedicó ayer el tema que interpretaban juntos «La lista de la compra». También dedicó otra canción a sus padres, «Yayos», por aquello de que pronto serán abuelos, puntualizó. A las 21.30 horas el lleno era prácticamente total en el auditorio municipal, con un público más cercano a los treinta y cuarenta años que compuesto por jovencitos, aunque se veían veinteañeros. Para entonces el número de entradas vendidas superaba las 5.200 mientras la taquilla permanecía abierta, con lo que el aforo de 6.000 personas se vio prácticamente cubierto.

«La Cabra Mecánica» gustó dentro de su estilo irónico y rompedor, con un punto mordaz muchas veces y buenas dosis de crítica a esta sociedad consumista y vacía. Las conocidísimas «Felicidad» o «Carne de Cañón» fueron celebradas y coreadas por sus seguidores.

A las 21.35 horas, el grupo se despedía y el público se tomaba un respiro antes de que el verdadero protagonista de la velada, Fito, subiera al escenario para imponer su estilo rockero y sus temas llenos de buenas y malas experiencias, crónicas de la vida misma con las que ha sabido hacerse su propio hueco en la música española.

Para entonces el recinto estaba a reventar: En la parte de abajo, en la pista, el lleno era completo. En las gradas, pocos sitios vacíos, el éxito de público fue absoluto. El nuevo auditorio «se vino abajo» cuando irrumpieron en escena «Fito & Fitipaldis» y vibraron con «Todo a cien», «Antes de que cuente diez», «Me acordé de ti»; también con las más conocidas. La noche prometía. La puesta de largo del auditorio fue un acierto.