El Castillo medieval de Zamora contará este año con una plataforma móvil que servirá para que los visitantes en sillas de ruedas, personas mayores o cualquier colectivo con dificultad de movimiento puedan acceder sin barreras arquitectónicas a la zona baja de la liza izquierda, después de que la orientada en el ala derecha disponga ya de un sistema que permite a estas personas adentrarse en el espacio aunque hasta un límite, ya que la diferencia de niveles impide el acceso total.

La premura en la ejecución de la cuarta fase de los trabajos de remodelación del Castillo de Zamora -desarrollados en tiempo récord por la firma zamorana Caslesa bajo la dirección de Francisco Somoza- impidió la implantación de una plataforma móvil de esas características, cuyo plazo de ejecución estaría por encima de los dos meses. Este dilatado periodo de tiempo frenó la habilitación del ascensor durante la primavera de 2009.

Sin embargo, el proyecto ya reservaba en la zona más próxima a la puerta principal del Castillo un espacio para la implantación de un ascensor o sistema alternativo similar de cara a trasladar a estas personas «hasta el plano de la liza y poder recorrerla hasta un tope, ya que la realidad arquitectónica impone un límite», precisa el arquitecto zamorano responsable de la remodelación integral del Castillo, sus jardines anejos y la contigua Casa de los Gigantes.

Esta actuación pendiente se suma a otras pequeñas rampas a modo de cuñas de madera que posibilitan en la actualidad el acceso al interior del espacio, unas alternativas que se incorporaron de manera inmediata a la inauguración de la fortaleza a través de cuñas de madera que amortiguan y compensan los pequeños desniveles de terreno. Estos artilugios son los que también mejoran la accesibilidad en todo el parque del Castillo que, años atrás, resultaba casi intransitable para aquellas personas obligadas a transportarse en sillas de ruedas o incluso a los padres que paseaban por los jardines zamoranos con sillas infantiles.

La instalación prevista será similar al ascensor con el que ya cuenta la Casa de los Gigantes, sede temporal de la obra de Baltasar Lobo, si bien la plataforma móvil del Castillo contará con el material que mejor se adapte a las inclemencias del tiempo si se tiene en cuenta que el sistema estará instalado a la intemperie y se someterá a lluvias, heladas y temperaturas comprometidas.

La futura estructura se alza como un compromiso suscrito por el Ayuntamiento de Zamora desde el mismo día de la inauguración del icono turístico, histórico y patrimonial de la ciudad. Tanto es así que el equipo de Gobierno prevé consignar una cuantía económica aún por determinar en los próximos presupuestos de 2010 para esta actuación. «Nuestro compromiso con la sociedad es que las infraestructuras turísticas sean accesibles a las personas con problemas de movilidad en la medida en que sea posible desde el punto de vista arquitectónico», garantiza el concejal de Turismo y Promoción de la Ciudad en el Ayuntamiento de Zamora, Luis Javier Alonso.

Aunque todavía es pronto para asignar el coste económico que tendrá una plataforma móvil de estas características, su precio es equiparable a la de cualquier ascensor, lo que lleva a calcular un presupuesto que oscilaría entre los 24.000 y los 36.000 euros, según las primeras valoraciones.

No obstante, las intervenciones en edificios catalogados como monumentos históricos no son sencillas. Prueba de ello es que es de obligado cumplimiento que el proyecto pase por la conveniente comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León de cara a la protección total de la infraestructura.