Eva Peña es profesora de baile en la peña flamenca «Amigos del cante», colectivo que hoy ofrece el espectáculo titulado «Volver», a partir de las 20.00 horas en el salón de actos del centro cultural de Caja España en La Marina con el objetivo de recaudar fondos para la «Asociación de lucha contra el cáncer» de Zamora. Las entradas estarán hoy a la vente una hora antes del inicio del montaje en el acceso al salón.

-¿Cómo surgió el espectáculo «Volver»?

-El título del espectáculo, «Volver», hace referencia al tango del argentino Carlos Gardel, pero versionado por bulerías. El proyecto de la actuación nació porque gente de la asociación conocemos a personas del colectivo del cáncer, porque hemos tenido algunas alumnas con la enfermedad y, sobre todo, porque todos tenemos a alguien cercano que la sufre. La peña flamenca ha colaborado con esta asociación en más de una ocasión y nuevamente unimos fuerzas para lograr fondos.

-¿En qué consiste?

-Es un espectáculo compuesto por 14 bailes, de los cuales cuatro con estrenos. La música la conforman desde soleás, tangos a tanguillos de Cádiz, entre otros palos, piezas muy alegres. «Volver» he intentado que fuera un espectáculo alegre, que tuviera músicas con más ritmo y hasta hemos incorporado alguna sevillana, con el objetivo de que disfrute todo el mundo. La mayoría de los bailes son en grupo, aunque también yo bailaré en solitario. El vestuario está muy cuidado y habrá una sorpresa final.

-¿Qué ha supuesto para usted como profesional del baile?

-Para mí como profesora y coreógrafa ha sido un trabajo adicional, puesto que la preparación ha coincidido con el inicio del curso. Durante los últimos dos meses hemos combinado la formación con los ensayos, que no se han interrumpido pese a las festividades navideñas. Debo de destacar que todo el grupo, desde los veteranos a quienes llevan meses en las clases, se ha implicado. Me apetecía que participaran quienes llevan poco tiempo porque han comenzado con mucha ilusión y por ello bailarán algunas piezas. Me gustaría agradecer la labor de mi ayudante Toñi Juan que ha sido un apoyo importante para que el espectáculo saliera adelante. Quizá de todos los espectáculos que hemos realizado sea con el que más nos hemos ilusionado.

-¿Cuántas personas estarán en escena?

-Un total de 20, 19 de ellas mujeres y, por primera vez, un hombre que asiste a las clases desde octubre. También colaboran en el espectáculo distintas personas de la Peña que controlarán desde la luz al sonido y que hacen posible que otros salgamos a escena de manera desinteresada. Además, Estela Abril actuará de maestra de ceremonias y efectuará una introducción general al acto.

-¿Qué pretende con el espectáculo?

-Que la hora de duración los asistentes olviden sus problemas y disfruten con el baile realizado desinteresadamente por un grupo de flamenco integrado por una profesora y sus alumnos.

-Por su experiencia, ¿existe gran interés por el flamenco en Zamora?

-Desde hace seis años doy clases de flamenco en la capital, tras haber estado en Madrid, Valladolid o Jerez de la Frontera. Durante estos años he observado que en las actuaciones programadas por la peña flamenca «Amigos del cante» rápidamente se agotan las entradas. En cuanto a la decisión de tomar clases de flamenco, es un paso que cuesta dar, pero también ha aumentado la demanda. Cada vez se apunta más gente de distintas edades y que tienen como nexo en común que les gusta la música flamenca. Quizá en Andalucía al ser unos sones más cercanos sea más fácil, pero quien se acerca a mis clases lo hacen con verdadera pasión.

-¿Por qué cuesta?

-Al principio asusta un principio, pues hay que tener un sentido del ritmo así como un sentimiento y una expresión innatos. La técnica se puede aprender con horas de clases y esfuerzo, a unos les cuesta más que a otros, pero la expresión y la facilidad para transmitir con el cuerpo es algo que, o se tiene o es muy difícil conseguir. No va unido al carácter de las personas, ya que puede que una persona muy sensible tenga una gran facilidad para expresar con su cuerpo.

Londres, 1971

Nació en Inglaterra, pero su infancia la pasó en Andalucía, donde comenzó en el baile flamenco a través de los grupos de folclore. Poco a poco el germen de este arte le caló hasta apostar por estudiar en la escuela de baile, formación que compaginó con la carrera universitaria. Posee la licenciatura en Historia, aunque nunca ha ejercitado de historiadora, y ha cursado hasta séptimo de Piano. Su formación como bailarina la realizó en diferentes escuelas de Madrid, Valladolid y Jerez de la Frontera. Aunque ha tomado clases de distintos estilos, cree que el clásico es imprescindible para la formación de cualquier bailarín. Desde hace seis años enseña flamenco en la escuela de baile promovida por la peña flamenca «Amigos del cante».