El fuerte viento registrado durante la jornada de ayer, sobre todo durante la madrugada del miércoles al jueves, alcanzó rachas máximas de 80 kilómetros por hora en la capital y obligó a los bomberos a realizar una docena de intervenciones por caídas de árboles, muros y farolas, así como por desprendimientos parciales de tejados.

Ninguno de los incidentes causó daños personales aunque el vendaval provocó cuantiosos daños materiales. Gran parte de ellos se registraron en la carretera de Villalpando tras el levantamiento a primera hora de la mañana de ayer de una chapa de 500 metros de la cubierta de una nave industrial que afectó a varios edificios colindantes antes de quedar colgada en un cable de la corriente eléctrica. De hecho los incidentes más numerosos registrados durante la jornada de ayer fueron los desprendimientos parciales de tejados, que requirieron la actuación de los Bomberos para evitar posibles riesgos de los viandantes. En concreto, se produjeron casos de este tipo que se sucedieron desde las nueve de la mañana y, en orden cronológico, en edificios de la avenida Príncipe de Asturias, la calle Monsalve, la avenida de la Feria, las calles Fuenlabrada, Hortensia y Buscarruidos.

A estas intervenciones se suma el derrumbamiento de una tapia en la confluencia entre las calles Virtud y Santa Ana, en el barrio de San Lázaro, que se registró a las 10.45 de la mañana. Un cuarto de hora más tarde, los Bomberos también retiraron una valla publicitaria derribada por el viento en la rotonda del cementerio, mientras que a las dos de la tarde fue una farola la que no aguantó la fuerza del viento en la Plaza Belén. Algunos árboles tampoco resistieron las embestidas del viento que arrancó varios de ellos, tanto en la la rotonda de la estación de trenes, como en el parque de Las Viñas, el de San Martín y La Plaza Mayor.

Fuera de la capital, se mantuvo la alerta amarilla en la provincia a lo largo de la jornada de ayer por las intensas ráfagas de viento. Los principales problemas se registraron en Cubillos, Montamarta, San Cristóbal de Entreviñas, Gema y Coreses. En esta última localidad, a la altura del Hotel Convento se produjo la caída de un árbol, según los datos facilitados por la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. También se recibieron avisos por caídas de objetos en la calzada en Sotillo de Sanabria, Villaralbo y Torres del Carrizal.

Además, la Dirección General de Tráfico (DGT) activó el nivel verde en la autovía A-6, en las inmediaciones de La Torre del Valle y Villalpando, a causa del fuerte viento, por lo que recomendaba «extremar la prudencia» y circular a «velocidad moderada», no sobrepasando los 100 kilómetros por hora en esta vía.

Por su lado, la Junta de Castilla y León aconsejó a los conductores circular con precaución en varias carreteras de la red autonómica a causa de la nieve: en la carretera ZA-1020 desde el límite de Galicia en la nacional N-525 hasta el cruce con la ZA-101 y en la vía que conduce a Porto de Sanabria. La nieve y el hielo también obligaron a cortar la carretera ZA-10310 entre el cruce con la ZA-104 hasta la población de San Martín de Castañeda.

A pesar de las fuertes ráfagas registradas durante la jornada de ayer, la capital alcanzó su racha máxima el 30 de diciembre de 1981, cuando la velocidad del viento se elevó a 111 kilómetros por hora. Otras de las cotas históricas se produjeron el 10 de julio de 1976, con 97 kilómetros por hora, o el 11 de noviembre de 1994, con 96 kilómetros por hora. Sin embargo, la localidad de Villadepera registró ayer la racha máxima de la provincia, con 108 kilómetros por hora, aunque su récord se se sitúa en 121 kilómetros por hora, registrado el 23 de enero de 2008, según los datos del Centro Meteorológico Territorial.