La nueva apuesta del Gobierno de Zapatero pasa por el desarrollo de la Ley de Economía Sostenible aprobada el pasado viernes en el Consejo de Ministros. El documento incluye un nuevo paquete de medidas para combatir la crisis económica al que le falta concreción y queda limitado a una mera declaración de intenciones. Esta es la primera valoración que realizan los representantes empresariales y sindicales de la provincia, que no confían en la eficacia real de las propuestas anunciadas y echan en falta la ausencia de dotación presupuestaria para llevarlas a cabo.

La nueva Ley de Economía Sostenible aprobada el viernes por el Consejo de Ministros con el ambicioso objetivo de configurar un nuevo modelo productivo peca de falta de concreción y de contenido. Empresarios y sindicatos recriminan la falta de traducción real de este nuevo paquete de medidas, al que califican de «difuso» para afrontar una crisis que creen que se agudizará a lo largo del año que viene.

«Hoy por hoy estamos peor que en enero de este año y el 2010 se presenta incluso más difícil y preocupante», vaticina el presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Vidal. Por ello matiza que aunque se haya producido un descenso en las cifras de suspensiones de pagos y de concursos de acreedores presentados por las empresas no puede interpretarse como un síntoma de recuperación «porque lo que ocurre es que la mayor parte de las empresas con dificultades ya habían recurrido a estas medidas meses atrás». Aún así, el representante de los empresarios zamoranos valora positivamente «todas las medidas que se realicen a favor del empresariado, de los emprendedores y de la creación de empresas», en relación a la agilización de los trámites para la constitución de empresas que recoge la nueva legislación.

Sin embargo, cree que el documento no recoge las suficientes líneas de actuación para fomentar la inversión en sectores alternativos como los dedicados al desarrollo de las energías limpias, «en la actualidad prácticamente parados», según asegura. «Hay un problema de inseguridad jurídica y los permisos para crear nuevas instalaciones se dan a cuentagotas», según detalla.

Para el presidente de la CEOE-Cepyme, Ángel Herrero Magarzo, las nuevas medidas presentadas por el Ejecutivo se quedan en agua de borrajas «porque la mayor parte de ellas ya existían y no van a contribuir a dinamizar la economía, que es lo que hace falta».

Tampoco ven suficiente concreción en el documento aprobado por el Consejo de Ministros los representantes sindicales, que echan de menos mayor claridad y líneas de actuación específicas. «El anteproyecto de ley no tiene la suficiente concreción para hacerlo más creíble y se queda en una mera declaración de intenciones», según recrimina el secretario provincial de CC OO, Eugenio González. Una falta de contenido que se refleja en la ausencia de partidas económicas específicas en los presupuestos del año que viene, según destaca el representante sindical, quien también echa de menos líneas de actuación dirigidas a fomentar proyectos energéticos.

Por su lado, la secretaria provincial de UGT, Nieves García, prefiere esperar a que se dote de contenido «porque las medidas pueden ser positivas y hay que esperar a que se desarrollen». En todo caso, cree que el cambio de modelo productivo que propone el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible es «imprescindible y necesario». De hecho, remarca que «es una reivindicación que hemos realizado en numerosas ocasiones los sindicatos en las mesas de negociación por lo que si las medidas propuestas sirven para lograr ese objetivo bienvenidas sean».