«Sin título», el último cortometraje del realizador zamorano Mario Crespo y el equipo de LPR Productions se estrenará el próximo viernes 25. Esta nueva producción, de tan sólo diez minutos de duración, habla de las casualidades, de los encuentros y de las decisiones que pueden cambiar un destino, siempre con el lenguaje intimista que caracteriza el trabajo de este joven director.

—En junio del año pasado estrenó el cortometraje «Odio» ¿En qué otros proyectos ha trabajado desde entonces?

—Después de «Odio», que era un trabajo de ficción, hicimos el anuncio del Fútbol Sala Zamora para la temporada pasada, con un lenguaje más publicitario, y después empezamos la producción de este nuevo corto. Con «Sin título» hemos dado un paso adelante porque hemos trabajado con unos recursos técnicos y un equipo humano a nivel profesional.

—¿Han continuado con la misma filosofía de trabajo que en «Odio»?

—En «Odio» nuestra filosofía era la de ir al margen de los cauces habituales en los que se producen los cortos o las películas en España. Fue un proyecto que sacamos adelante sin dinero, con colaboraciones de todo el mundo y con medios muy precarios. Pero fue una experiencia que nos sirvió para dar un primer paso hacia lo que estamos haciendo ahora que sí es hacer cine.

—¿En este caso han contadocon más recursos económicos?

—La producción es independiente pero hemos contado por primera vez con el apoyo de distintas empresas patrocinadoras para la financiación. Nuestro presupuesto inicial estimado era de 1.600 euros, aunque al final, gracias a la colaboración de profesionales, técnicos y actores, que vinieron desde Madrid o Asturias para trabajar gratis, gastamos sólo 800 euros. Sin duda, contar con una financiación te permite trabajar a otro nivel porque sin dinero poco se puede hacer, pero también es cierto que al encontrarnos en una fase de aprendizaje y para lo que pretendemos hacer a día de hoy, no merecemos gastar cantidades ingentes de dinero.

— ¿El hecho de estar al frente de un proyecto más profesional implica también una mayor responsabilidad?

— Más bien una mayor satisfacción. Yo no vivo de esto, porque en España muy poca gente vive del cine, así que no tengo ninguna presión al momento de asumir la dirección de un proyecto. Lo hago por puro placer y es una satisfacción ver como todo el equipo se implica al cien por cien y se enfrenta a las duras jornadas de trabajo con una sonrisa. Mi única ambición es que éste sea un paso intermedio para poder subir el próximo escalón .

—¿Y cuál sería?

— Seguir en la misma línea del cortometraje pero contando con una financiación superior para poder realizar un proyecto más ambicioso y que requiera una infraestructura más industrial que artesanal.

—La protagonista de «Sin título» es la actriz Déborah Vukusic ¿Cómo nace su interés en el proyecto?

—A Déborah, que es conocida por su participación en series de televisión como «El comisario» y también en obras de teatro, yo la conocí en los círculos literarios pues también es escritora. Le hablé del proyecto, se implicó desde el principio, y ha sido una gran ayuda ya que es una actriz con muchas tablas. Trabajar con ella ha sido una muy buena experiencia.

—¿En qué se ha basado para escribir el guión?

—Esta es la primera vez que he escrito el guión con total libertad. En «De Cacabelos al Camp Nou» tenía que contar la historia de la peña La polla Rojiblanca y «Odio» estaba basado en un libro de poemas. En esta ocasión he intentado construir, con pocos elementos, una trama cinematográfica y lo que pretende el corto es plantear si existe la casualidad, si son las decisiones las que marcan el devenir de los acontecimientos, o si está todo marcado por el destino.

—Superadas las dificultades técnicas al contar con más medios ¿Cuál ha sido su reto en esta ocasión?

—La manera de trabajar. Por primera vez hemos logrado realizar un cortometraje con total libertad, que era una de nuestras grandes ilusiones.

—¿En esta oportunidad ha contado con una banda sonora escrita especialmente para el corto?

—Es muy importante que la música esté hecha ex profeso para la película, ya que ayuda a la creación del concepto. Ha sido compuesta por Óscar Croma, un músico zamorano que se dedica a la música electrónica y también es un reconocido disc jockey. En este caso ha hecho una composición clásica de piano y estamos realmente satisfechos con el resultado.