Los pasillos del recinto ferial de Ifeza esconden productos únicos y sorprendentes repartidos en los 110 expositores que acoge la quinta edición de Ecocultura. Todos ellos garantizan su carácter saludable aportado por el marchamo de calidad ecológico y abarcan una amplia gama de novedades que durante estos días se pone al alcance del público zamorano.

La mermelada de pimiento es la innovadora apuesta de una nueva empresa de origen familiar dedicada a la agricultura ecológica y ubicada en Camarzana de Tera. Todavía no la comercializan pero han elegido el marco de la feria para presentar este novedoso producto, que se puede degustar en su expositor. «Cultivamos todo tipo de hortalizas, como pimientos, patatas y cebollas, sin utilizar ningún producto químico ni aplicar tratamientos genéticos», explica Laura Yanes, una de las jóvenes propietarias de esta empresa, que sólo emplea agua y abonos naturales en sus cultivos.

También prescinde de ingredientes artificiales Fabián Crego, propietario de una panadería abulense ubicada en un pequeño pueblo de la Sierra de Gredos que emplea materias primas cien por cien naturales, «desde la harina, los lácteos, los frutos secos o las grasas», según explica. Defiende que la relación entre calidad y precio es «asumible» porque, tal y como argumenta, «son productos nutricionalmente sanos, equilibrados y completos, con lo que hace falta consumir menos cantidad respecto a los que se encuentran en el mercado».

"Baobab" es el nombre de un fruto de origen africano con multitud de propiedades que se pueden conocer en uno de los expositores instalados a lo largo del recorrido de Ecocultura. De color marrón y de gran tamaño «ofrece propiedades contra el estreñimiento, la osteoporosis y la anemia ya que contiene una elevada cantidad de vitamina C y de hierro», explica la propietaria de esta empresa, Freya Lo Giodice, de origen italiano pero instalada en Madrid. Importa desde Senegal este completo fruto, del que además se puede comer su pulpa y utilizar su semilla para elaborar aceites con numerosos beneficios para la piel, ya que puede actuar como aftersun y contra la dermatitis.

La miel silvestre es otra de las especialidades que se pueden encontrar en varios de los expositores instalados en Ifeza. «La nuestra procede de los bosques de roble y brezo situados cerca de Potes, en Cantabria», explica Roberto Sanz. Su elaboración mantiene la temperatura habitual de la colmena, de alrededor de 30 grados y suprime el uso de productos de síntesis para conservar las propiedades originales de la miel.

En este expositor también se puede adquirir propolio, una resina que las abejas aplican al interior de la colmena y que funciona como un potente antiséptico que ya utilizaban los egipcios para embalsar a las momias. Otro producto que aporta la apicultura es el pan de cera, que se puede utilizar para la elaboración de cremas, pomadas, velas o jabón.

La feria alberga, en su quinta edición, a 250 empresas y fabricantes procedentes de dieciséis comunidades autónomas entre los que se encuentra José Luis Coiradas, un productor apícola procedente de Málaga que se ha traído un panel de abejas que se pueden contemplar en uno de los stands de Ecocultura.

2.000 variedades demuestran las propiedades curativas y tóxicas de las plantas de la provincia

Las plantas de la provincia pueden ser tan nocivas como beneficiosas para la salud. Este es el mensaje que transmite uno de los expositores instalados en la feria, en la que se pueden encontrar hasta 2.000 variedades vegetales zamoranas. Una selección recopilada durante 26 años, los mismos que llevan casados Ana Mª González-Garzo y Augusto Krause, propietarios de esta colección particular que dan a conocer en el marco de Ecocultura. «Existe un gran desconocimiento sobre las verdaderas propiedades de las plantas y el que hay se va perdiendo», explica ella, quien pone de ejemplo a la "filipendula ulmaria", compuesta por ácido acetilsalicílico o y con el mismo efecto que una aspirina. Del "llantén", sólo se conoce su función cicatrizante, aunque también puede ser utilizado contra la gripe. Tampoco es de dominio público la existencia de alrededor de una decena de plantas que se pueden encontrar en la provincia y que resultan mortales. Entre ellas se encuentran la conocida vulgarmente como "nabo del diablo", causante de la muerte de tres niños en la localidad de Perilla de Castro. Pertenece a la familia de la cicuta, también letal, al igual que el tejo y la adelfa.