Aproximadamente la mitad de los casos de infertilidad se deben a problemas en el hombre, en parte como consecuencia de que entre un 30 y un 50 por ciento del semen de los hombres en edad fértil tiene una calidad inferior a los parámetros estándares marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Así se desprende de los datos presentados en el Congreso 'Temas Actuales en Reproducción Asistida' organizado por la Fundación Ginefiv, en colaboración con la Universidad de Alcalá (UAH) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en el que han participado más de 200 profesionales.

Además, los expertos esperan que los casos de infertilidad asociados a factores masculinos aumenten en la próxima década, como consecuencia de un deterioro de la calidad seminal de los españoles, que se ha visto disminuida por múltiples factores ambientales y hábitos de vida poco saludables.

Durante el encuentro han abordado los distintos estudios que se han llevado a cabo sobre la infertilidad masculina, que revelan que en torno al 40 por ciento de los casos de infertilidad andrógina son por causas desconocidas.

Problemas de fertilidad por causas genéticas

"Un 15 por ciento de los hombres puede presentar algún trastorno genético vinculado a un problema de fertilidad y actualmente el 7 por ciento de los hombres son infértiles", ha explicado Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv y ponente de estas jornadas.

Ante esta situación, esta experta insiste en la necesidad de detectar a tiempo puesto estos problemas con estudios complementarios que incluso permiten averiguar las consecuencias de la infertilidad.

"Con una mínima investigación del factor masculino, como la fragmentación del ADN, se identifican las causas en el 75% de los casos", ha explicado Verdú.

Asimismo, gracias a los test de diagnóstico, los pacientes pueden detectar su infertilidad a tiempo. "Es importante detectar desde un primer momento si son fumadores, han sido tratados con quimioterapia, si tienen profesiones de riesgo, prostatitis crónica o edad avanzada, entre otros factores para determinar el tratamiento", ha destacado.

Repercute en la salud del futuro hijo

Del mismo modo, en este encuentro los expertos han destacado que el daño en el ADN del esperma está relacionado con fracasos en la fecundación y con los fallos en la implantación del ovocito, pero también puede repercutir en abortos que impidan el buen desarrollo del bebé, debidos en el 60 por ciento de los casos a anomalías cromosómicas.

Además, la infertilidad puede ser un factor que se transmita genéticamente, conllevando un mayor riesgo de padecerla en el caso de los hijos con padres con una calidad seminal baja.

"Otra de las posibles consecuencias pueden ser las alteraciones de comportamiento, el aumento de la incidencia de tumores o el envejecimiento prematuro", ha señalado Verdú.