Después de la perdición de Portugal en las semifinales de la Eurocopa, a Cristiano Ronaldo le faltaba relajarse. Por ello, tanto él como su novia, Irina Shayk, han puesto rumbo a la localidad francesa de Saint-Tropez donde se encuentran disfrutando de unos días de playa, sol y viajecitos en yate. Para estas vacaciones se han llevado a Cristinianinho, el hijo del futbolista y a la abuela.

El pequeño Cristinianinho ha cumplido hace poco dos años y guarda un gran parecido físico con su padre. Irina lo trata como si fuera su propio hijo, a pesar de que cuando se enteró de su existencia quedó muy decepcionada con Cristiano Ronaldo y es que Cristinianinho es hijo de una madre de alquiler. A la modelo se le ha podido ver con el pequeño haciendole carantoñas durante estos días.

En varias instantáneas se ha podido ver a la pareja tomando en sol a bordo de un yate y luciendo palmito. Los saltos desde el yate al mar no han faltado al igual que las continuas muestras de cariño.

En estas vacaciones han contado con la presencia de la madre de Cristiano Ronaldo, Dolores Aveiro, quien dicen que no se lleva muy bien con la modelo.

Se rumorea que la pareja podría casarse muy pronto. Algunos incluso se atreven a dar una fecha exacta: el 12 de julio. En el caso de que la mala relación entre madre y nuera fuera cierta... no les quedará otra que echar "pelillos a la mar".