Hace más de 12 años, los hermanos Jorge y Raúl Benito Pastor decidieron dar un giro a sus vidas y emprender una nueva aventura en el mundo de la helicicultura para montar su propia granja de caracoles en su localidad natal, Ciudad Rodrigo. Ambos aseguran que de pequeños no solían jugar con estos moluscos, ni los habían comido antes e incluso bromean al recordar a su abuelo porque "si levantara la cabeza y viera aquí 15 millones de caracoles no se lo creería puesto que eran unos de sus mayores enemigos en el campo", como recuerda Jorge.

La idea de iniciarse en la cría de caracol surgió en un intento de mantener unos terrenos que por herencia familiar había recibido su madre y que son buenos para el regadío, pero buscaban algo que no fuera el cultivo tradicional de la zona, por eso indagaron en las posibilidades para hacer un buen uso y en esto "apareció el caracol".

Juntos crearon la empresa "Helix Zamarro", cuyo nombre viene de la denominación del caracol común de jardín, el "Hélix Aspersa" y un pequeño homenaje a su bisabuelo Alfonso, al que apodaban "Zamarro". Paso a paso y con mucho esfuerzo han conseguido posicionarse en el mercado como un referente potente en este ámbito. Tanto es así que al empezar, en la primera campaña de reproducción obtuvieron 750.000 caracoles y ahora su producción está en torno a los 15 millones, por lo que han conseguido "mejorar mucho en estos años", indica satisfecho Jorge.

Los dos hermanos se dedican en cuerpo y alma a las tareas de gestión y trabajo de campo para mantener a punto la granja y la planta de reproducción. Jorge explica que la helicicultura "es un trabajo curioso, a veces lento, pero seguro" y al que hay que dedicar tiempo y "te tiene que gustar". Su principal actividad se centra en la producción de caracol alevín para su posterior crecimiento en otros parques de engorde externos a los suyos, aunque también venden caracol vivo para su consumo. Por su parte, Raúl Benito comenta que "los inicios no fueron fáciles", puesto que empezaron desde muy abajo y la sensación que tenían era "de no estar en el mapa". Pero sonriente reafirma la satisfacción de encontrarse ahora "como referentes", porque la sala de reproducción de Helix Zamarro "es quizá la más importante de España en cuanto a niveles de producción".

Ahora disponen de más de 2.500 metros cuadrados de superficie de criaderos dedicados al engorde de caracol.