El gesto de Carolina Bescansa al acudir con su bebé lactante a la sesión de constitución del Congreso de los Diputados dividió al movimiento feminista, cuyas entidades integrantes mostraron tanto opiniones a favor de lo que entienden es un gesto de justa reivindicación como en contra, por considerarlo un "postureo" muestra de que desconoce el significado de la palabra conciliación. La directora de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, se mostraba crítica. Según explicó, si se trata de una madre con un problema logístico para amamantar a su bebé "no hay absolutamente ninguna crítica que hacer", pero por el contrario, "si lo que busca la diputada Bescansa es un gesto político, se ha equivocado mucho". Para Nina Infante, del Foro de Política Feminista, "no pasa nada porque se visibilice que las mujeres siempre, vayan donde vayan, van con la mochila de ese hijo pequeñito con el pecho, pero también es cierto que hay otras maneras de reivindicarlo".