Londres.- La historia de la cultura universal está plagada de nombres que no fueron precisamente un ejemplo de comportamiento moral y que demuestran que se puede ser un genio de la literatura o el arte y al mismo tiempo un miserable como persona.

Estas consideraciones vienen a propósito de la biografía que el británico Patrick French acaba de dedicar al premio Nobel de literatura de origen caribeño-hindú V.S. Naipaul, que ha originado un auténtico escándalo en Reino Unido. "The world is what it is" se trata, para sorpresa de muchos, de una biografía autorizada. Las revelaciones de este libro, sobre todo sobre su relación con las mujeres, son las que más han chocado en círculos intelectuales británicos, informa Efe.

Lo más moralmente ofensivo para muchos es lo que el libro cuenta sobre su relación con su primera mujer, la británica Patricia Hale, a la que conoció en 1952 cuando ambos estudiaban en Oxford, que le rescató de sus tendencias suicidas y lo sacrificó todo por él para sufrir luego el mayor de sus desprecios.

Ambos se casaron cuando tenían 22 años, pero como reconoció abiertamente Naipual, Pat no le atrajo nunca sexualmente hasta el punto de que, como contaría en 1994 en una entrevista que dio la vuelta al mundo, desde los primeros años de su matrimonio había recurrido al servicio de prostitutas. Cuando leyó aquella entrevista, Hale, que estaba recuperándose de un cáncer de mama, sufrió una recaída general que acabaría algún tiempo después con su vida. «Podría decirse que yo la maté», confiesa al biógrafo el premio Nobel, quien en otra ocasión se declaró «totalmente indiferente a lo que la gente pueda pensar de mí, pues mi único servicio es a eso que se llama literatura».

Durante aquel primer matrimonio, Naipaul conoció en 1972 a una argentina llamada Margaret Murray que le atrajo sexualmente nada más verla y con la que viajaría durante más de veinte años por el mundo, satisfaciendo todas sus fantasías sadomasoquistas. Murray, que estaba casada con un ejecutivo, fue, según la biografía, objeto voluntario y complaciente de sus palizas. Aunque Murray le servía como objeto sexual, Naipaul, que la consideraba ignorante y torpe, nunca aceptó casarse con ella a pesar de que ésta dejó a su marido y a sus tres hijos y se quedó tres veces embarazada del escritor.