El Ayuntamiento de Toro ha solicitado a la consejería de Educación de la Junta la desafectación de parte de las instalaciones que ocupan los colegios Hospital de la Cruz y Magdalena Ulloa de la ciudad y que en la actualidad no se utilizan para fines educativos por la progresiva reducción del alumnado. El alcalde, Tomás del Bien, recordó que, aunque los edificios que albergan los "conjuntos educativos" públicos de la ciudad son propiedad del Ayuntamiento, las competencias corresponden a la consejería de Educación de la Junta, por lo que para poder utilizar las instalaciones es preciso recabar la preceptiva autorización de uso, a pesar de que en la actualidad no conservan su finalidad educativa.

En esta petición, el equipo de Gobierno ha incluido la "zona histórica y más antigua" del colegio Hospital de la Cruz que, en la actualidad, no es utilizada por el centro, y que alberga la sede de la agrupación musical "La Rondalla" o en la que el Ayuntamiento está llevando a cabo una serie de mejoras como la rehabilitación del salón de actos. El Gobierno local también ha planteado a la consejería de Educación la desafectación de un edificio situado en la calle Cantar del Arriero que forma parte del conjunto educativo del colegio Magdalena Ulloa, pero que en la actualidad carece de un uso educativo.

Sobre este inmueble, el alcalde recordó que, hace años, acogió las aulas de los estudiantes de educación infantil, pero por la reducción del alumnado del Magdalena Ulloa, en la actualidad, todos los escolares han sido reagrupados en otro inmueble. Para poder utilizar las citadas instalaciones que, en la actualidad, no se utilizan con fines educativos, el Ayuntamiento tiene que solicitar a la consejería de Educación "continuos permisos de uso" por lo que, con el objetivo de eliminar una "sobrecarga de trabajo" a ambas administraciones, se ha solicitado la desafectación del edificio al que se accede desde Cantar del Arriero.

No obstante, Del Bien reconoció que este edificio ya ha sido reaprovechado porque alberga las sedes de varias asociaciones culturales de la ciudad y de otras entidades.

Por último el mandatario municipal recordó que, aunque las competencias sobre ambos edificios corresponden a la consejería de Educación, su propiedad es municipal, así como la obligación de acometer su conservación, por lo que al perder su uso educativo, deberían ser aprovechados para otros fines, sin necesidad de tener que solicitar autorización.