Aunque el 2016 fue un "año histórico" para el turismo en Toro por la celebración de Las Edades del Hombre, este sector aspira a convertirse en uno de los pilares de desarrollo de la ciudad. Así lo demuestran los datos sobre la afluencia de visitantes registrada en julio y agosto en la Oficina Municipal de Turismo, meses en los que se incrementó notablemente el número de turistas que eligieron la ciudad como destino, en comparación con el año 2015. El alcalde y responsable de la concejalía de Turismo, Tomás del Bien, matizó ayer que para establecer esta comparativa, se ha tenido en cuenta el año 2015, por cuanto el 2016 no puede tomarse como referencia, ya que la ciudad fue sede de la exposición Las Edades del Hombre, muestra que generó una afluencia masiva de visitantes y que marcó un "antes y un después" para el sector turístico en la ciudad.

En este punto, precisó que, en los primeros meses del año, por el desmontaje de la exposición de arte sacro y por la "puesta a punto" de nuevos proyectos turísticos muchos monumentos de la ciudad permanecieron cerrados, por lo que, para el balance de la evolución turística del año, el primer mes que se ha tomado como referencia es abril cuando, sobre todo por la celebración de la Semana Santa, por la Oficina de Turismo pasaron 6.300 visitantes, mientras que en 2015 se contabilizaron 4.500. Esta tendencia positiva se mantuvo en mayo y se estancó en junio, mientras que en julio el turismo repuntó y por las dependencias municipales pasaron 3.200 viajeros, frente a los 2.000 registrados hace dos años. En agosto, uno de los meses más importantes para el turismo en Toro, sobre todo por la celebración de las fiestas de San Agustín, fueron atendidas 6.100 consultas planteadas por los visitantes a los responsables del servicio municipal, mientras que dos años antes se contabilizaron 4.700. Confía Del Bien en que esta evolución positiva del turismo se mantenga durante el otoño, especialmente en octubre, cuando la ciudad celebrará su fiesta de la Vendimia y que, año tras año, atrae a miles de visitantes. En cuanto a la procedencia de los turistas, Del Bien resaltó que, en agosto, el 95% de las personas que acudieron a la Oficina de Turismo son españoles y residen en Madrid, Castilla y León o el País Vasco. No obstante, precisó que, en los últimos meses, ha aumentado notablemente la presencia en la ciudad de viajeros que proceden de Andalucía o de la Comunidad Valenciana. En cuanto a los visitantes extranjeros, matizó que los que más eligieron Toro como destino en agosto fueron franceses, ingleses, portugueses y alemanes. El pasado mes, la estancia media de los visitantes fue de entre dos y cuatro días y de las más de 6.000 personas contabilizadas, 1.500 pernoctaron en Toro y cerca de 2.000 en la provincia.

Por otra parte, Del Bien resaltó que muchas de las personas que recalan en Toro para disfrutar de sus atractivos no acuden a la Oficina de Turismo, sino que optan por descargarse la nueva aplicación móvil o por recabar información a través del portal de turismo que, como subrayó, "es el más seguido de la provincia, superando incluso al del Patronato de Turismo". Además, incidió en que la Colegiata sigue siendo el monumento más visitado, aunque los turistas pueden optar por descubrir otros templos incluidos en la renovada oferta cultural promovida desde el Obispado. Del mismo modo, destacó la "puesta en valor" del patrimonio civil que permite a los turistas participar en visitas a edificios y monumentos de titularidad municipal o la decidida apuesta realizada por empresas privadas que ofrecen a los visitantes disfrutar de experiencias vinculadas al viñedo o al proceso de elaboración del vino o de recintos museísticos dedicados a la cultura del vino o al queso. Por último destacó la gran acogida de las "Noches Blancas" del patrimonio y anunció que, en breve, se organizará una nueva edición.