Cinco años llevan esperando los vecinos de la antigua Ronda de San Antón a que el Ayuntamiento de Toro acate varias sentencias judiciales, que le obligan a acometer obras para evitar los continuos problemas de humedades que afectan a las viviendas situadas en la calle. El origen del problema radica, como así han reconocido los tribunales, en las obras de pavimentación ejecutadas por el Ayuntamiento en 2008, a raíz de las cuáles las viviendas han sufrido diversos daños, lo que ha ocasionado la preocupación de sus propietarios porque, como aseguran, "las casas están cediendo". De hecho, a raíz de la intervención ejecutada en la vía, las viviendas presentan grietas, así como una acumulación importante de humedad en las paredes, sin que por el momento el Ayuntamiento haya llevado a cabo ninguna actuación para frenar los daños en las edificaciones. En una de las sentencias dictadas en 2012 por el juzgado de lo contencioso administrativo de Zamora, tras la denuncia presentada por un vecino ante el "silencio administrativo" del Ayuntamiento a su reclamación, se condenó a la institución local a la realización de las obras necesarias para la reparación de los desperfectos ocasionados en la vivienda del demandante, así como la ejecución de los trabajos que precise la calle para eliminar la causa que provoca las humedades.

Aunque entonces el Ayuntamiento responsabilizó de los posibles desperfectos al contratista y defendió que las obras habían sido ejecutadas correctamente, el juzgado concluyó que los daños detectados en las viviendas se habían producido a raíz de las obras de pavimentación ejecutadas en la calle y realizadas conforme al proyecto redactado por un técnico municipal. Esta actuación, según el fallo, provocó que se elevara en parte el pavimento de hormigón de la calzada lo que ocasiona, al ser las viviendas bajas y de tipo molinero y al no haberse impermeabilizado los encuentros de las edificaciones con las fachadas, que cuando llueve el agua se filtre por los paramentos verticales de los inmuebles, generando humedades en las paredes y los suelos que lindan con la calle. En la citada sentencia judicial se reconoce no obstante que a la producción de dichas humedades puede contribuir el carácter arcilloso o salitroso del terreno sobre el que se asientan las viviendas, aunque "dicha composición del terreno era conocida con anterioridad a la realización de las obras, por lo que debieron adoptarse las medidas necesarias para paralizar los efectos derivados del terreno".

Del mismo modo, el fallo determina que "ni la pendiente dada a la calle ni la existencia de sumideros o canaletas que recogen y canalizan el agua de lluvia" son suficientes para evitar las humedades ya que, en días de lluvia, el agua incide en los paramentos de las fachadas, filtrándose el agua al interior de las viviendas. Varios vecinos de la vía cuentan con sentencias favorables a su reclamación en las que se condena al Ayuntamiento no solo a sufragar la reparación de los daños causados, sino que también le obliga a realizar las obras necesarias para la impermeabilización de los encuentros de las fachadas con la calzada, para frenar los continuos problemas de humedad. De hecho, el juzgado da por "acreditado" que las quejas de los vecinos fueron planteadas a raíz de las obras ejecutadas por el Ayuntamiento ya que, con anterioridad, tan sólo se habían detectado problemas puntuales provocados, por ejemplo, por fugas de alguna de las llaves de paso.

A pesar de que el juzgado ha dictado varias sentencias condenatorias, el Ayuntamiento de Toro no ha acatado por el momento la obligación de intervenir en la antigua Ronda de San Antón, situación que ha generado preocupación entre los vecinos, ante el temor de que las humedades puedan provocar el hundimiento de sus viviendas. En respuesta a la exigencia planteada por los vecinos, para que el Ayuntamiento de Toro cumpla las sentencias, la concejala de Obras y Urbanismo, Ruth Martín, señaló ayer que encargará al nuevo ingeniero municipal que revise el expediente para analizar en profundidad los problemas denunciados por los afectados. Igualmente, subrayó que tratará de "localizar la posible existencia de avales" correspondientes a la ejecución de las obras realizadas en 2008 y que, una vez cumplimentados estos pasos previos, el Ayuntamiento actuará en la calle para eliminar las filtraciones de agua.