Según los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) actualmente hay 229 toresanos viviendo en el extranjero, lo que supone la cifra más alta de los últimos ocho años. La crisis económica arribó en tierras toresanas con mayor tardanza que en el resto de España, así lo demuestran las estadísticas: es en 2010, y no en 2008 o 2009, cuando el número de emigrantes toresanos comienza a crecer exponencialmente. Desde entonces, cada año las cifras han ido engordando constantemente.

Desde el año 2010 al año 2017 el aumento de residentes censados en Toro que viven en el extranjero ha aumentado más del 60%. Donde antes las cifras registraban 140 toresanos en otros países a principios del año 2010, ahora muestran 229 emigrados. Casi 90 vecinos de la ciudad han decidido en los últimos ocho años probar suerte en otros países, debido, principalmente, a las pocas perspectivas económicas que les ofrecía Toro y el territorio español en su conjunto.

La diáspora hacía otros lugares del globo no afecta únicamente a la ciudad de Toro, sino que todo el Estado Español ha sido aquejado por el aumento de la emigración desde el estallido de la crisis económica en el año 2008. La provincia de Zamora ha visto como cerca de 6.000 habitantes partían de sus casas para buscar un futuro más prometedor en otros países. Lo que en el año 2010 eran 13.500 emigrantes originarios de tierras zamoranas, ahora han aumentado hasta los 19.500, según datos del INE.

Esta ha sido la tónica dominante durante los últimos años también en el conjunto del país. El número de españoles residentes en el extranjero ha aumentado un 63,5% desde el inicio de la crisis, tocando su cifra más alta desde que existen registros: los expatriados alcanzan los 2,4 millones en el año 2016. Estos guarismos se traducen de la siguiente manera: desde el año 2008 hasta el 2016 el número de españoles que han decidido emigrar han sido un total de 934.920. Solo el año pasado la cifra se incrementó en un 4,4%, con más de 100.000 personas de nacionalidad española que viven actualmente fuera de nuestras fronteras.

Al número de personas establecidas en el extranjero hay que sumarle aquellas que emigraron a otras partes del reino de España. El resultado ofrece unas cifras desoladoras, especialmente en la comunidad de Castilla y León que lideran los rankings con un descenso del 0,9% durante el anterior ejercicio. En el año 2016 la región castellanoleonesa perdió un total de 23.134 habitantes, situándose en algo más de 2,4 millones de residentes. Por provincias, Zamora vuelve a liderar las clasificaciones de pérdida de habitantes, con un decrecimiento del 1,7%; lo que se traduce en 3.002 vecinos menos y sitúa a la población local en 177.404 inscritos. A Zamora le siguen las provincias de Soria (-1,3%), 1.210 menos; Ávila con 2.062 habitantes menos (-1,3%) y León con una caída de 5.671 (-1,2%). Valladolid, Palencia y Salamanca, por el contrario, son las provincias que menos residentes pierden con un descenso de 2.656, 1.288 y 2.685 respectivamente.