Una chaquetilla bordada en plata y un mantón de manila con motivos blancos custodiaban al banderillero David Adalid a derecha e izquierda respectivamente durante la noche del sábado en el hotel María de Molina de Toro. Allí se habían reunido amigos, aficionados y familiares para rendir homenaje a su dedicación al mundo del toro durando los últimos 20 años. La presentación del evento, organizado por la peña taurina "La Verónica", corrió a cargo de la periodista Beatriz García. El coloquio, que lleva por nombre "Torero de oro blanco", lo completaron el maestro de la tierra Andrés Vázquez y el que fuera un banderillero de pro, el portugués Mario Coelho, quien se desplazó desde Lisboa para participar por sorpresa en deferencia a Adalid.

Adalid comenzó el acto a puerta gayola y como los toreros de verdad no ocultó sus sentimientos en ningún momento, mostrándose visiblemente ilusionado y "gratamente sorprendido por estar acompañado por dos grandes maestros de la tauromaquia". Por su parte, el público al que la "contrabarrera" se le quedó pequeña tuvo que subirse a los "tendidos" para poder disfrutar del homenaje a este torero de raza. El evento comenzó con un vídeo que repasó la biografía y la carrera profesional del torero madrileño, la cual nunca fue fácil ya desde que sus inicios como novillero fueran truncados por el entonces servicio militar de la época y tuviera que montar un bar para poder sustentarse económicamente. No obstante, el que lleva 20 años vistiéndose de plata ha tenido momentos estelares como aquella vuelta al ruedo en Las Ventas durante la feria de San Isidro en el año 2013 cuando formaba parte de la cuadrilla de Javier Castaño.

El banderillero madrileño destacó lo mucho que ha aprendido de sus orígenes humildes y cómo eso ha redundado en el sentimiento que él demuestra en la plaza: "Cuando llegas a plazas como la de Madrid te acuerdas de los 14 años de portátiles y te permites sacar la torería". El torero también disfrutó de otro vídeo en el que compañeros de la profesión que no pudieron acudir a la celebración felicitaron a Adalid por sus 20 años en los ruedos vestido de plata. No todo fueron lisonjas y halagos, sino que también hubo momentos para la reflexión del actual estado de la profesión; David Adalid afirmó que "hubiera preferido vivir en la época de ustedes (refiriéndose a Coelho y Vázquez), porque entonces se valoraba más la capacidad en la tauromaquia".