Los cultivadores de remolacha de la región de Toro encaran la recta final de la cosecha de este año. El proceso de recolección, que comenzó el pasado octubre, finalizará en poco menos de un mes con unas cifras inferiores a las que en 2015 se entregaron a la Azucarera de Toro. A día de hoy se han recogido algo más de "370 mil toneladas de cultivo, de una riqueza del 13,3% y con un descuento de un 9,7%", detalla Fernando García, responsable del sector remolachero de Coag (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos).

Son dos las razones principales que explican el descenso en la producción de remolacha. En primer lugar, el número de tierras sembradas dedicadas a la producción de esta planta es inferior, con 1000 hectáreas menos de siembra respecto al ejercicio anterior. Lo que supone, por ende, un descenso en la cantidad de toneladas obtenidas durante la cosecha.

En segundo lugar, pero no menos importante, la meteorología. En palabras de García, el periodo idóneo para sembrar este cultivo es el mes de marzo, pero el frío del invierno postergó dicha actividad hasta mayo en algunos casos. La consecuencia inmediata: menos tiempo y peores condiciones para que el cultivo pueda ganar kilos y por tanto produzca un mayor rédito. Ni primavera ni verano mejoraron estas condiciones, especialmente dañinas fueron las bajas temperaturas de la primera. No obstante, y a modo de compensación natural, el otoño si está siendo óptimo: las últimas lluvias no han interrumpido el arranque y de momento la zona de Toro y su Alfoz se encuentra libre de heladas. Esta última estación va a corregir un poco el mal año que se preveía, pero sin alcanzar las cantidades de la pasada recogida.

En 2015 se recolectaron para la Azucarera de Toro un total de 940 mil toneladas de remolacha, este año el aforo estimado se cuantificaba en 770 mil toneladas, aunque con este último repunte meteorológico puede que llegue hasta las 800 mil toneladas de cultivo, según los datos facilitados por el responsable de Coag. A mediados de diciembre se prevé que todos los agricultores arranquen sus cultivos ya nos encontramos en las postrimerías de la campaña. Sin embargo, hay ciertas dudas respecto a la fecha definitiva entre los agricultores. "En principio, estaba previsto que la temporada finalizara el 16 o 17 de enero. En los últimos días hemos llegado a oír que el 10, estamos esperando el comunicado oficial de la fábrica", explica Fernando García.

Durante los últimos días, el sector remolachero de Toro ha cobrado especial relevancia. De un lado, la reivindicación de los cupos a la Azucarera de Toro por parte de los cultivadores pertenecientes a la organización agraria Coag y de otro, la repulsa del sector al completo por el impuesto al azúcar finalmente aprobado por el Gobierno.

Los agricultores toresanos pertenecientes a la cooperativa reclaman a la Azucarera que el reparto de tierras no se produzca por hectáreas, sino por toneladas. ¿A qué se debe esta reclamación? No todas las tierras son igual de prolíficas, eso supone que algunas generen 130 toneladas de remolacha y otras apenas lleguen a los 80, aún siendo iguales en número de hectáreas. García denuncia que esta situación no es "equitativa" y "que están dispuestos a dialogar con la industria para encontrar otra forma de llevarlo a cabo". El responsable del sector remolachero de Coag insiste que la situación "no se ajusta al Reglamento de Recepción y Análisis".

Al acudir al Reglamento de Recepción y Análisis de la Remolacha Azucarera de octubre de 1983 se encuentra lo siguiente dentro del Anejo 1 en el punto 1.5 (Calendario y Cupos): "La cantidad de remolacha a recibir por cada fábrica será repartida en cualquiera de las siguientes formas indistintamente: a) Conjuntamente por la fábrica y por los representantes de los cultivadores en la Comisión de Zona de las provincias que afecten a la misma, asignando los cupos directamente entre los cultivadores o, en su defecto, entre las Cámaras Agrarias de las localidades afectadas, quienes a su vez distribuirán el tonelaje que corresponda a la localidad entre los agricultores [?]".

Donde no hay disensión entre cultivadores y fábrica es en el nuevo impuesto que gravará los productos con un alto contenido en azúcar, lo que supone un duro golpe para el sector productor de azúcar en general. Desde la UPA-Coag ya calificaron de "aberración" este nuevo gravamen. Asimismo, el sector remolachero azucarero en su conjunto, formado por Agfae, Azucarera, Acor, Asaja, Coag, UPA y la Confederación Nacional de Cultivadores de Remolacha, ha manifestado su oposición radical a la subida de impuestos de las bebidas azucaradas. En esta misma línea, en su nota de prensa conjunta, afirman que la medida y su eficacia para promover una alimentación saludable no está demostrada, reafirman su compromiso con la salud de los consumidores a través de un debate informado en torno al azúcar e inciden en que la iniciativa penaliza la imagen del producto en un momento crucial para el sector como es el final de cuotas de producción europeas en 2017.