Por otra parte, durante la presentación del cupón conmemorativo de Aqva, el secretario general de la Fundación recordó que la colaboración con la ONCE se inició hace años, cooperación que, "ha marcado la sensibilidad" de las últimas ediciones de Las Edades del Hombre. De hecho, como apuntó Jiménez, este trabajo conjunto ha servido para que la entidad sea consciente de que el acceso a la cultura debe ser igual para todos y, por este motivo, hace unos años, incorporó a personas discapacitadas a la plantilla de trabajadores de las exposiciones. En el caso de Toro, la Fundación no solo ha contratado a discapacitados, sino que también ha pretendido "que el arte ayude a sensibilizar a la gente" y, por este motivo, la primera de las obras de arte que se exhiben en Aqva, una pieza del artista Juan Francisco Pro, permite a los visitantes con deficiencia visual leer, a través del contacto con las manos, la palabra Agua. Por otra parte, en la presentación del cupón conmemorativo editado por la ONCE participó un grupo de personas ciegas y deficientes visuales, afiliados a la entidad y que, acto seguido, pudo disfrutar de un recorrido guiado por la muestra en las sedes de la Colegiata y de la iglesia del Santo Sepulcro. En esta ocasión, los participantes en la visita, alrededor de 30, procedían de Zamora y Valladolid aunque está previsto que, en las próximas semanas, afiliados a la ONCE de otras provincias de Castilla y León se desplacen a Toro para disfrutar de la magna exposición porque, en este caso, la cultura no tiene barreras.