El Ayuntamiento de Toro ha requerido a los propietarios de solares e inmuebles, cuyas fachadas presentan un notable deterioro o que suponen un riesgo por la posible caída de elementos a la vía pública, que acometan su mejora o restauración con el objetivo de embellecer y mejorar la imagen del casco histórico ante las miles de personas que se espera que, el próximo año, visiten la ciudad para admirar la XXI edición de la exposición Las Edades del Hombre.

La concejala de Obras y Urbanismo, Ruth Martín, destacó que, desde el Ayuntamiento se han remitido cartas a los propietarios de solares y edificios cuyas fachadas precisan una intervención para que acometan su mejora a la que, como matizó, "están obligados por ley". En este punto, la concejala socialista reconoció que, en el caso de que los dueños de estas propiedades no puedan acometer las soluciones indicadas, el Ayuntamiento podría intervenir de forma subsidiaria.

No obstante, Martín subrayó que algunos propietarios ya se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Toro para comunicar su intención de acometer las actuaciones indicadas. Para realizar este requerimiento, la concejalía de Obras y Urbanismo ha elaborado una base de datos sobre las fachadas de edificios y solares situados en el casco antiguo que "están en peor estado", con el objetivo de ponerse en contacto con sus propietarios y "adoptar posibles soluciones". El objetivo de este requerimiento no es otro que embellecer la ciudad, aunque en otros casos, el Ayuntamiento pretende evitar riesgos por el posible desprendimiento de algunos elementos de la fachada a la vía pública.

En definitiva, el Ayuntamiento tratará, con esta iniciativa, que los visitantes que el próximo año recalarán en la ciudad para recorrer la magna exposición de Las Edades del Hombre, puedan también admirar un casco histórico cuidado y digno del encanto de una ciudad como Toro. Por otra parte, la concejala de Obras y Urbannismo destacó que durante el pasado verano el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Toro ya realizó un requerimiento similar a los propietarios de solares abandonados, situados no solo en el conjunto histórico sino también en otros barrios de la ciudad, para que procedieran a su mejora y limpieza, con el objetivo de evitar posibles incendios por las altas temperaturas.