Rodrigo Burgos Ortega ha sido elegido nuevo director del Museo del Vino de Pagos del Rey de Morales de Toro. A sus 36 años, Burgos ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito del patrimonio y los museos, en el que ha adquirido una amplia experiencia en planificación y gestión. Burgos ha sido director del Museo del Libro Fadrique de Basilea de Burgos, durante los últimos cinco años, periodo en el que puso en marcha el proyecto y ayudó a su consolidación, como una de las ofertas museográficas privadas con mayor visibilidad en España, recibiendo más de 60.000 visitantes en sus primeros cuatro años de andadura. Además, es profesor en el Máster de Gestión Cultural de la Universidad Carlos III de Madrid y colabora con otros postgrados y estudios universitarios relacionados con la materia. Burgos también es columnista y colabora en diferentes medios de comunicación.

El nuevo director del Museo del Vino de Pagos del Rey en Morales de Toro estudió Humanidades en la Universidad de Burgos, su ciudad natal, y se especializó en patrimonio histórico, aunque también cuenta con máster y postgrados en gestión cultural y patrimonial o proyectos y nuevas tecnologías aplicadas al patrimonio.

Su amplia experiencia y formación han servido a Burgos para ocupar el puesto de director del Museo del Vino de Pagos del Rey que la familia Solís abrió el pasado mes de marzo. Entre sus funciones como director destaca la promoción del Museo a nivel nacional e internacional y reforzar el posicionamiento del mismo como referente en el mundo de los museos del vino. Además, se encargará de la gestión y organización de actividades culturales, gastronómicas y didácticas en el recinto para todos los públicos. El nuevo director también se encargará de apoyar el proyecto enoturístico que Pagos del Rey tiene previsto implementar en el resto del bodegas del grupo en Fuenmayor, Rueda y Olmedillo de Roa.

El Museo del Vino de Pagos del Rey ofrece a los visitantes recorrer más de 2.000 metros cuadrados de exposición que ocupan una zona ajardinada y varias salas distribuidas en dos plantas. Con este Museo, la bodega ha pretendido promover la cultura del vino en la zona. En sus primeros seis meses de apertura, cerca de 6.000 personas han recorrido sus instalaciones y han podido admirar, entre otras cosas, los antiguos depósitos de fermentación del vino que han sido reutilizados como salas expositivas.