La Fiesta de la Vendimia en honor a Nuestra Señora de las Viñas, de Morales de Toro, vivía durante la jornada dominguera su punto álgido con productos de calidad y desfile de carros de vendimia.

La Feria de productos de la zona siguió mostrando ayer los vinos, dulces y cervezas, entre otros artículos, a los cientos de personas que se acercaron a la Plaza Mayor de Morales para vivir la fiesta en la calle.

"A pesar de que estamos en época de vendimia, ha venido muchísima gente y la plaza está llenísima. Hay mucha más gente que otros años", se enorgullecía el alcalde del municipio, Luis Segovia. Algo que, además de al trabajo llevado a cabo por la organización, también atribuye al buen tiempo que se ha podido disfrutar durante el fin de semana.

El otro plato fuerte del día de ayer era el tradicional desfile de carros de vendimia debidamente engalanados. En el evento estaba prevista la participación de cuatro de estos vetustos vehículos, pero, debido a la previsión de lluvias para la jornada de hoy y la de mañana, "dos de las cuadrillas que iban a participar han debido ir imperiosamente a vendimiar" por lo que, finalmente, solo pudo verse un carro cuya tracción se materializaba en un burro.

El carruaje, adornado con hojas de cepa, uvas y otros alimentos, estuvo acompañado durante su recorrido por una charanga, por gentes ataviadas a la antigua usanza y por el grupo de baile Vacceos.

El recorrido partió desde el bar de la piscina y, dejando atrás diversas calles, concluyó en la Plaza Mayor, donde se reunieron con moralinos y foráneos para disfrutar del tiempo matutino en el que también se repitió, como el día anterior, la exhibición de danzas tradicionales y la pisada de la uva como se hacía antaño para, posteriormente, dar a degustar a los allí presentes el mosto salido del fruto estrujado.

La exhibición de productos de la zona se completaba con una muestra en el Ayuntamiento de verduras y hortalizas de tamaño considerable. Así, se pudieron ver en la planta alta del Consistorio calabazas y calabacines de considerable tamaño y de más de 5 y 10 kilos de peso. Aunque también se exponían pimientos, guindillas y tomates de tamaño estándar. Fue una feria marcada por los productos de calidad y la participación ciudadana.