El juzgado ha fijado para hoy, a las 13.00 horas, la toma de muestras sólidas en la Azucarera en Toro, con el objetivo de comprobar si en las instalaciones de la fábrica todavía se conservan restos de amianto. Esta nueva inspección fue solicitada por los abogados de las 13 personas que presentaron una querella en el Juzgado de Toro contra Azucarera, por presuntos delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad de los trabajadores, y que pretenden demostrar la relación directa entre el fallecimiento de sus familiares y las enfermedades que padecen con la exposición continuada al amianto.

La abogada de los querellantes, Andrea Peiró, confirmó que esta nueva inspección fue solicitada después de que dos peritos apuntaran la posibilidad de que en la fábrica de Toro todavía existe amianto en «determinados puntos». Con el objetivo de verificar si todavía existe este compuesto en la Azucarera, en la prueba pericial que tendrá lugar en la mañana de hoy participarán dos expertos en la materia y que están adscritos al laboratorio holandés NOMACON, especializado en la toma de muestras de este «insalubre material».

La petición que los abogados de los querellantes trasladaron al Juzgado de Toro para que fuera autorizada esta prueba pericial, se basa en las conclusiones finales del informe elaborado por técnicos especializados en consultoría y diagnóstico, tras la inspección ocular realizada en mayo del pasado año en las instalaciones de la fábrica toresana. En este informe, como en su día apuntó la abogada, los expertos aseguran que todavía puede haber amianto en la planta, afirmación que ahora se pretende confirmar con la toma de muestras sólidas y de una analítica del aire. Durante la inspección ocular, los expertos también pudieron comprobar como en la fábrica toresana se han desamiantado tramos de tubería de calorifugados, aunque también se habrían retirado placas de fibrocemento. No obstante, los dos expertos que participaron en la primera prueba pericial prefirieron no pronunciarse sobre si la exposición al amianto o su manipulación puede guardar una relación directa con las enfermedades de algunos ex empleados o el fallecimiento de otros y que motivaron la interposición de una querella en el juzgado de Toro. La recogida de muestras sólidas es una de las diligencias del proceso judicial iniciado hace ahora dos años y con el que los querellantes pretenden demostrar la relación directa entre la exposición al amianto y el fallecimiento o enfermedades de extrabajadores de la fábrica toresana. Durante este tiempo, han prestado declaración en sede judicial responsables de la compañía Azucarera, así como otros testigos propuestos por la acusación particular.