El joven toresano Jesús López, conocido como Gsus, reconoce que está viviendo un sueño tras conseguir el premio al mejor cortometraje en el Festival de Cine y Moda ASVOFF, celebrado en Barcelona. Después de esta experiencia inolvidable, seguirá estudiando en Londres para poder, en un futuro, dedicarse al mundo del cine.

-¿De dónde procede su pasión por la moda, la imagen y el cine?

-El cine siempre me ha gustado, he sido muy cinéfilo desde siempre, veo y vuelvo a ver varias películas por semana. A medida que he ido creciendo he descubierto directores y géneros más inteligentes que lo que acostumbran a traer del Hollywood de hoy en día. Además veo todas las películas en versión original, si están dobladas, no voy al cine.

-¿Cuándo surgió su afición?

Mi afición a la fotografía empezó con una asignatura en 3º y 4º de la ESO en el Instituto Pardo Tavera de Toro, en la que podíamos tomar fotos y revelarlas allí. Tengo una cámara profesional desde hace pocos meses pero hasta entonces siempre he tomado prestadas cámaras o nunca me ha faltado una cámara de plástico para archivar toda imagen que me llamaba la atención en todos los viajes y eventos. En cuanto a la moda, me gusta mucho la capacidad de autoexpresión que puedes llegar a tener y el poder de transformación y sobre todo creo que te ayuda a hacerte una persona más libre y mejor. De pequeño solía pasarme tardes enteras con mi amiga Leticia en Toro leyendo y admirando imágenes de revistas de moda y cine, todas las que podían caer en nuestras manos. A través de la imagen y la moda, se pueden crear fantasías y hacer que este mundo sea un lugar algo más bonito. Además es una industria que mueve mucho dinero y da muchos puestos de trabajo, y aunque detesto la parte consumista y lo víctima del capitalismo que es, hay gente sabia y verdaderos artistas que hacen con ella cosas muy buenas por los demás.

-¿Por qué decidió presentar un corto al festival de cine y moda ASVOFF, celebrado en Barcelona?

-Porque las «fashion films» son un género que está sufriendo un fuerte cambio en estos momentos y a mi siempre me ha atraído mucho el mundo del cine. Entonces quería hacer algo diferente a todas las que veo que me parecen repetitivas en ocasiones. Soy estudiante de Fashion Media en London College of Fashion (University of the Arts London) y algunos de mis compañeros de clase, mi tutor Tony e incluso la gente del equipo con el que trabajé me animaron a presentarme. Si sonaba la campana sería mi carta de presentación internacional, ese salto que hace que te relaciones con gente a la que admiras, y lo digo muy humildemente, me queda mucho camino por recorrer, pero definitivamente voy por el correcto. De momento es como si estuviese viviendo un sueño.

-¿Esperaba obtener el premio al mejor cortometraje?

-Para nada, ha sido la mayor sorpresa de mi vida, era demasiado ambicioso el presentarse a la competición oficial de profesionales ya que había otra para estudiantes y otra de cortos hechos con teléfonos móviles. El haber sido seleccionado bajo la categoría de Selección Oficial ya era una superación personal... ya que competía con películas en las que salían Kate Moss o Tilda Swinton y con directores / fotógrafos como Steven Klein que hacen hasta videoclips con Lady Gaga, u otros como Bruce Webber. Es cierto que Diane Pernet, la directora y fundadora del festival, es conocida por ser una cazatalentos pero nunca imaginé que el próximo sería yo. Es un gran honor y me abrirá muchas puertas internacionalmente.

-¿Cómo definiría su corto y qué mensaje ha tratado de transmitir al espectador?

-Mi corto se llama «Ephemeral Nature» (en español Naturaleza Efímera) y hace referencia al carácter y estado de ánimo de los personajes, ya que su motor de vida es el placer, se guían por deseos e impulsos, y todos los placeres son efímeros. El corto es una colaboración con una marca de joyas llamada Displèxia de tres hermanas diseñadoras de Atenas (Grecia). La banda sonora es una canción llamada «Forever More» del cantante Shaun J. Wright, vocalista de un grupo de Nueva York llamado «Hércules & Love Affair», a quién conocí éste verano en Londres y amablemente accedió a colaborar en el proyecto que ya estaba formando. Cuenta la historia de un matrimonio adinerado que vive en una maisonette londinense y esconden un secreto a puerta cerrada. No diré más para que el espectador pueda sorprenderse al verlo.

-¿Qué ha intentado plasmar con su trabajo?

-Lo que he intentado plasmar en este trabajo es el poder de transformación que tiene la moda. La ayuda que ofrece para que un matrimonio aparentemente aburrido, se transforme y disfrute, en este caso en su propia casa, convirtiéndose en las personas que siempre han querido ser, a la vez que mantienen una relación fetichista con las joyas de dicha marca. Cada vez que tocan las joyas se ven pensamientos y / o recuerdos de momentos placenteros. En definitiva es una forma de liberación.