Recientemente se ha organizado una misión inversa para dar a conocer los vinos de la Denominación de Origen Toro a diversos importadores, que llegaron al Hotel Juan II desde diferentes lugares del mundo. Uno de los asistentes a este evento fue Conrad Haehner, quien es importador de vino para el mercado costarricense desde hace siete años. Según sus palabras, su trabajo consta de una labor de compra, como esta misión inversa, y de una labor de venta dedicada al mercado interno, con atención a clientes, tanto personales como institucionales, «teniendo una instrucción adecuada y un contacto con el personal adecuado»; es, al fin y al cabo, «un negocio comercial», cuyo objeto es el vino. De forma personal, Haehner quiso agradecer a la localidad la oportunidad de conocer la ciudad, así como la posibilidad de llevar vinos de aquí a su país.

-¿Cómo llega a conocer los vinos de Toro?

-La Denominación de Origen Toro es muy conocida en el Nuevo Mundo. Son vinos que han logrado muy buena prensa, y su calidad respalda esa fama. Y ahora ya hay varios importadores que llevan los vinos de Toro a Costa Rica.

-¿Qué opina sobre el vino de esta Denominación de Origen?

-El estilo del vino de Toro es un estilo que a mí me gusta mucho. Son vinos potentes, pero redondos, que sirven más para acompañar la comida, aunque los vinos Jóvenes también se pueden beber solos. De hecho, he probado un Toro Joven adecuado para momentos más casuales. Estoy muy contento con los vinos de Toro.

-¿Es la primera vez que asiste a una misión inversa en la localidad toresana?

-Sí, y también es la primera vez en España, aunque he asistido a otras en otros países. Al aceptar venir nos comprometemos a encontrar un vino para nuestro mercado.

-¿Qué suponen las misiones inversas para la venta de productos como el vino?

-La competencia es una exageración, tanto nacionalmente como en el mundo entero. Una misión como ésta convoca a diversa gente, en este caso a 35 personas, y de otra manera le hubiera costado más a cada bodega llegar a todas ellas. Me parece que es correcta la inversión que Toro ha hecho. Las misiones inversas hacen más fácil el reunir a todos los productores en un lugar, y que se acerquen los importadores, que el enviarlos para hacer visitas a cada uno de los importadores. Además, todos nosotros llegaremos a los distintos lugares hablando del vino de Toro. Por otra parte, esto nos hace conocer otras cosas, como el lugar y todo lo que ofrece, así que también podemos hablar en favor del turismo.

-¿Cómo ve el futuro de la exportación de este vino?

-Es un mundo muy competitivo, en el cual, vinos como el de Toro no tienen problema, sobre todo por su relación calidad-precio, además de que tiene una alta calidad. Yo siento que el gusto actual del consumidor medio apoya vinos como el de Toro.

-¿Qué aspecto de este vino destacaría como distintivo?

-Es un vino de una frutosidad muy rica, es un vino riquísimo, y también tiene potencia, cosas que estamos intentando que el cliente aprenda a distinguir, las potencias y el cuerpo, y estos vinos son muy buenos en eso, lo que los hace fuertes para competir con otros vinos, porque hoy día predominan los vinos con mucho sabor, poniendo en peligro otros vinos. Incluso es más fácil para los vendedores vender los vinos con una característica fuerte que los vinos a los que hay que encontrarles algo.

-¿Cuánto vino de Toro se vende en Costa Rica?

-Se trata de un país muy pequeño, que tiene cuatro millones de personas, de las cuales muchas no conocen el vino, y se apoya poco el mercado turístico en el comercio del vino. Según esto, yo diría que Costa Rica es un mercado para unas 1.500 cajas.