El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobó ayer la declaración como bien de interés cultural con categoría de monumento la plaza de toros y el teatro Latorre. La decisión supone, así mismo, que «se delimita un entorno de protección para posibilitar su correcta percepción y para prevenir la posible degradación de los valores que concurren en los monumentos y justifican su declaración». El alcalde de Toro, Jesús Sedano, manifestaba ayer su «satisfacción» por la decisión que, según matizó, «habíamos reclamado hace tiempo y la estábamos esperando». Por cierto que está previsto que próximamente se inicien la última fase de las obras de restauración del viejo coso taurino, las cuales están siendo sufragadas por la Administración regional.

La plaza de toros ha sido seleccionado por entender que «constituye uno de los conjuntos conservados más singulares de la arquitectura popular española, por su antigüedad, ya que data de 1828, amplitud y conservación de estructuras y materiales originales». Es, además, añaden, un gran ejemplo de construcción de trazado circular exenta de edificaciones que constituye, junto al contiguo teatro Latorre, «un conjunto monumental de gran relevancia». Otra particularidad es que se halla en el interior de la manzana del Paseo de San Francisco, de forma que el coso no puede ser visto desde la plaza ni calles adyacentes. En cuanto al teatro, es obra de Agustín Díez de Tejada, data de la primera mitad del siglo XIX y fu levantado sobre un antiguo corral de comedias. La edificación se configura como una típica construcción de época isabelina. La Junta destaca, además, que se trata de «un punto de interés principal en la vida cultural y lúdica de los toresanos desde su construcción».

El mandatario toresano, que hizo declaraciones al respecto acompañado de la concejala de Cultura, Mari Canto Marcos, dijo que con esta decisión Toro «vuelve a tener ese protagonismo dentro de la provincia de Zamora y en Castilla y León, no solo por la declaración en sí, sino porque es bueno recordar que la ciudad está declarada conjunto histórico artístico y cuenta con otros siete monumentos BIC». Se trata de la Colegiata, el Alcázar, San Lorenzo, la ermita de Santa María de la Vega, más conocida como ermita del Cristo de las Batallas, San Salvador, San Pedro del Olmo y el monasterio del Sancti Spíritus. Así mismo resaltó que la medida adoptada por la Junta «es muy importante» no solo para el edificio en sí, sino que implica que «el entorno debe ser protegido de una manera especial». El alcalde dijo que la noticia «debe ser una alegría para todos los toresanos» y matizó que los habitantes de la ciudad «tenemos que tener muy claro que tenemos un conjunto histórico de primer orden que tenemos que ayudar entre todos a protegerlo y preservarlo y, lo que es más importante, a ponerlo en valor». Y es que, como matizó, «somos nosotros los primeros que tenemos que creérnoslo, porque tenemos una ciudad preciosa que ha que compartirla con los demás». Sedano dijo que van a continuar con «la línea de trabajo y colaboración iniciada con la Junta para que estos monumentos reciban las ayudas correspondientes».

La Junta de Castilla y León invertirá en la restauración de la plaza de toros alrededor de 2 millones de euros, de los que 1.700.000 corresponden a los trabajos de rehabilitación que se van a iniciar en breve, mientras que el resto, 300.000 euros, ya han sido ejecutados en una fase anterior, en la que se acometió la reforma de las cubiertas del edificio. El proyecto técnico de rehabilitación ha sido redactado y dirigidos por los arquitectos Claudio Pedrero y Pedro Lucas del Teso. El alcalde «agradeció» una vez más a la Junta su «apoyo», mientras que, por el contrario, lamentó que la entidad Caja España, con quien el Ayuntamiento comparte su propiedad, no haya invertido cantidad alguno en su mantenimiento, algo que, como recordó Sedano, «hemos reclamado», a la vez que manifestó su «esperanza en que a partir de ahora haga algo más».