Algunos zamoranos siguen con el mito de que somos una provincia netamente agraria y de que va a ser es muy difícil su despegue industrial, dadas sus especiales características. Pero esto no se ajusta a la realidad, pues si bien en Zamora existe una infinidad de empresas pequeñas, en cambio tiene la Cooperativa Bajo Duero (Cobadú), que es una de las mayores y más potentes de la región. Esta empresa, dedicada a la elaboración de piensos, ha experimentado desde su fundación en 1982, y con la colaboración de Caja Rural de Zamora, uno de los procesos de crecimiento más importantes del cooperativismo español.

Al lado de Cobadú merece destacar la presencia de otras dos grandes empresas zamoranas que demuestran las grandes potencialidades con que cuenta la provincia: La Central Lechera Gaza, especializada en la producción de leche, que es consumida en todas las regiones españolas, y la Caja, única entidad financiera zamorana, fundada por agricultores zamoranos en 1964, y que hoy tiene influencia en la región castellano leonesa. Caja Rural es la entidad financiera que apoya a las pequeñas empresas desde su apertura, siendo un ejemplo de financiación y un modelo a seguir en otros campos de la producción agroalimentaria. En estos momentos la Caja Rural de Zamora agrupa a 46.000 socios, con 223 cooperativas asociadas y 118.000 clientes. Cuenta con 254 empleados fijos y 87 oficinas repartidas por Zamora, León, Valladolid y Orense.

De estas tres grandes empresas que hemos citado, desearíamos hacer una brevísima historia de dos de ellas, Caja Rural de Zamora, y Central Lechera Gaza, que nacieron en el entorno de los sindicatos verticales, y sería interesante para las nuevas generaciones conocer cómo nacieron y los nombres de los dirigentes que se dedicaron de lleno a su creación y puesta en marcha en una época difícil y con escasos recursos financieros.

Como dato significativo podemos decir, de acuerdo con las palabras del actual director general de Caja Rural, que el incremento del volumen de negocio dobló el registrado durante el año anterior. Caja Rural de Zamora ha apostado por el desarrollo industrial y agrario, siendo la entidad que mayores volúmenes de crédito concede en la provincia de Zamora, con mucha diferencia respecto al resto de entidades y empresas de todo tipo.

Las primeras gestiones para la creación de la Caja Rural las llevó a cabo el entonces delegado sindical, Manuel de Pablos Bravo, y entre sus primeros logros estuvieron la creación de esta Caja y la puesta en marcha de la Central Lechera GAZA.

Si la memoria no me falla, en torno a Manuel de Pablos Bravo estuvo un gran equipo de colaboradores, como el abogado Emilio Rodrigo Hurtado, y el que fuera primer director de la Caja, Enrique Periañez Martín. Todas estas personas, además de otras que no relacionamos por problemas de espacio, impulsaron este gran proyecto, junto con el primer presidente de la entidad, José Carlos Martínez Cubells, arquitecto de profesión, pero con una vocación agrícola ganadera excepcional y una trayectoria profesional agraria.

José Carlos Martínez Cubells presidió durante muchos años Caja Rural, e impulsó proyectos públicos varios, desde Caja Rural de Zamora, hasta la Reserva de Caza de la Sierra de la Culebra. También fue presidente de la Caja Rural, durante un largo periodo, Florentino Mangas Blanco, actual presidente de Cobadú. En el día de hoy preside la Caja Rural Nicanor Santos Rafael, licenciado en Ciencias Físicas, que fue elegido el pasado mes de mayo de 2016.

El Grupo Sindical Gaza, hoy Gaza S.L., al principio y durante casi toda su trayectoria, estuvo asesorado y dirigidopor el veterinario, muy conocido en la provincia, Santiago Santos Borbujo, con la colaboración del actual gerente de Gaza, José Luis Calvo Rosón, hombre con gran experiencia en este campo de la producción agraria ganadera.

También es significativa, aunque los tiempos fueron otros, la dirección al frente de Cobadú, durante treinta y cinco años, del veterinario Rafael Sánchez Olea, que cogiendo la cooperativa en base cero la ha llevado al primer puesto del ranking nacional de fabricantes de piensos compuestos.

Es de obligado cumplimiento el citar los nombres de las personas que colaboraron a que estas entidades comenzaran sus actividades y a que todas ellas se entregaran a que estos proyectos fueran una realidad y no una utopía y lo consiguieron con mucha profesionalización, entrega y trabajo.

Los directores de Caja Rural de Zamora han sido bastantes, pero a pesar de ello los citaremos por la gran labor que llevaron a cabo en el ejercicio de su puesto: Enrique Periáñez Martín, José Luis Santos Azcárate, Albert Nussio Rivas, Juan Carlos Martín y el actual director general Cipriano García Rodríguez. Este último, nacido en Zamora, cuenta con una larga experiencia profesional en la entidad, que comenzó en 1973. Tuvo un gran maestro en su aprendizaje, Enrique Periáñez, a cuyo lado estuvo muchos años. Ha desempeñado diferentes puestos hasta llegar a la dirección general en 2003. El lema de Cipriano García es sencillo, humilde y comprensible: "Queremos seguir creciendo al lado de nuestra gente, con nuestros principios, una base cercana, profesional y eficiente". Palabras que Cipriano García no se ha cansado de transmitir a sus clientes de Zamora, Valladolid, León y Orense. La Caja Rural de Zamora ha asumido como propios los valores principales de las Cajas Rurales: Trabajo, Humildad y Cercanía a los socios y clientes. Destaca en esta entidad financiera su carácter federal, cooperativo y local. Aquí no se reparten dividendos ni dietas fabulosas como ha sucedido en otras entidades financieras muy cercanas, que ha dado lugar a la quiebra de muchas de ellas. La Caja Rural de Zamora últimamente se está volcando en el campo industrial y agrario, estando presente también en todas las áreas de actividad económica dentro del terreno bancario. Tampoco se olvida la ayuda desinteresada que presta a todas las actividades socio-culturales de la provincia. No se concibe ningún proyecto deportivo cultural sin la colaboración de Caja Rural.

Cipriano García, en sus últimas declaraciones al diario La OPINIÓN-EL CORREO, ha destacado la implicación de la Caja Rural con la sociedad zamorana, tanto por la participación en consorcios, ferias y certámenes como en la organización de iniciativas propias, el apoyo a otras ajenas y ayudas de todo tipo en los ámbitos sociales y deportivos.