Día de Reyes Magos, fin del ciclo de las fiestas navideñas, y un ilusionado despertar para todos o casi todos. Porque también a algunos les han dejado carbón, negro y sucio carbón, por no haber hecho los deberes durante el año. Y no faltan los ejemplos.

Carbón para Rajoy por empeñarse en seguir gobernando España y salvar económicamente a los españoles, tras sus demostrados incumplimientos y fracasos.

Para Pedro Sánchez que tras haber sido elegido democráticamente como secretario general del PSOE se deja mangonear y ningunear por sus ambiciosos compañeros.

Lo mismo para Pablo Iglesias que prefiere desistir del cambio que persigue con tal de no renunciar al referéndum catalanista que pondría en peligro la unidad de España.

Y carbón para Albert Rivera, el de Ciudadanos, que no deja de bailar la yenka desde el centro pero al revés: derecha, izquierda, derecha, izquierda?

Para Artur Mas, vergonzoso y vergonzante líder del independentismo catalán, incapaz de lograr la investidura y políticamente desprestigiado y acabado.

A la ambiciosa andaluza Susana Díaz, más carbón por no dejar de incordiar e intrigar en el seno de su partido en los momentos más inoportunos y difíciles.

Por idéntico motivo, a los presidentes socialistas de Extremadura y Castilla La Mancha, cuyas actitudes personalistas refleja un desprecio absoluto a los sentimientos de sus votantes.

Más cerca, en la región castellanoleonesa, carbón para la Junta en la persona de su presidente, Juan Vicente Herrera, por su reiterado sutil mal trato a la provincia de Zamora.

Con dosis especial de carbón para quien corresponda, el consejero de Salud, por el deterioro que sigue experimentado la sanidad pública en las nueve provincias de Castilla y León.

Y más cerca aún, en Zamora misma, para la oposición municipal del PP en la capital, por su resentida actitud con los que democráticamente gobiernan el Ayuntamiento.

Carbón, igualmente, para la Diputación provincial que mantiene entre los suyos a un imputado, pese a tanto proclamar el partido la lucha sin límites contra la corrupción.

Y más, muchos más negros y sucios presentes en sus balcones, en sus zapatos, para tantos otros que no han cumplido con el compromiso público. Aun presuponiendo su buena voluntad. Para todos los demás, regalos varios, más o menos, según se hayan portado y comportado. Mucho queda por delante pero ojalá que para otros Reyes no haya carbón para nadie, empezando por el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, sean quienes sean, y terminando con las autoridades regionales y locales que no lo son solo de quienes votaron a sus respectivos partidos sino de la totalidad de la población.