Desde hoy La Tuda celebra su fiesta del Ofertorio, que siempre se celebró la última semana de septiembre o primera de octubre, establecida por la Iglesia en conmemoración de la batalla de Lepanto, un 7 de octubre de 1571. Pero en estos tiempos que corren no hay más remedio que adaptarse y seguir luchando por la supervivencia, aunque sea fuera del calendario.

El programa dará comienzo hoy con una concentración solidaria y afectiva, de hermandad. Se probará la limonada y se rematará con una sesión de flamenco. Actúan dos maestros del cante jondo nacidos en la Tierra del Vino, en Sanzoles. Son Ángel Hernández y Luis González, primos y amigos, que han hecho del flamenco su forma actual de entender la vida.

Mañana se celebra el campeonato municipal de tute, continuando con una cena tradicional de hermandad. Posteriormente dará comienzo la verbena que se prolongará hasta la madrugada.

El sábado, día 29, se inicia la fiesta del Ofertorio con un tradicional repique de campanas. La solemne misa será oficiada por el cura párroco. La mañana concluirá con tapas y vinos para todos tras el campeonato de mus.

En la tarde será oficiado el Santo Rosario, con una procesión con la imagen del Corazón de Jesús recorriendo la localidad. El acto terminará con la subasta de las típicas roscas. A continuación se correrá la rosca. De nuevo, una verbena que cerrará el programa festivo.

La Tuda fue parte del monasterio de los Jerónimos, que desamortizado pasó a ser dehesa de Amor y una parte del territorio repoblado con colonos se convirtió en La Tuda, un pueblo que, como el resto de la provincia de Zamora, lucha por sobrevivir por todos los medios.