El pasado día dieciséis de mayo escribí un comentario sobre el robo acaecido en el monumento al Maestro Haedo en la plaza de Arias Gonzalo; los ladrones se habían llevado el medallón con la efigie del Maestro en bajo-relieve que era en bronce.

Cuatro días después, el día veinte de mayo, el diario La Opinión de Zamora publicaba mi comentario, en el que me ofrecía para abrir una suscripción con el fin de recaudar lo que pudiera costar un nuevo medallón y se tapara la ignominiosa falta en el monumento de la plaza de Arias Gonzalo.

Ha transcurrido mucho tiempo y no parece que vaya a resolverse la falta del medallón desaparecido y allí sigue el monolito con la inscripción: La provincia al Maestro Haedo Diputación Zamora.

Hace unas semanas sentí la necesidad, como zamorano, de paliar de alguna forma la falta del medallón y se me ocurrió hacer una reproducción, a modo de póster fotocopiado y lo pegué en el lugar en que debería estar la placa.

Y digo yo: ahora que tenemos una nueva presidenta de la Diputación Provincial, por qué no se toman en serio la reposición de la placa que tan merecidamente se colocó en homenaje al Maestro Haedo? Si no va a ser de bronce, para evitar un nuevo robo, que sea en otro material más barato que evite tentaciones. Lo que no es solución es ver un póster de papel pegado para tapar la falta.