Hoy solo tengo palabras de agradecimiento. Dentro de unos días se celebra en Tábara el premio de poesía León Felipe coincidiendo con el séptimo aniversario de la publicación de mi primer poemario "Al son de edades". Cuando Gonper -editorial Celya- me dijo que me publicaba el poemario, me advirtió: La poesía te dará de merendar, nunca de comer. Y efectivamente, después de un año de contrato recibí la factura de lo que me correspondía, suma que ascendía a doscientos y pico euros. Me pareció algo frágil la cuantía puesto que en la presentación se vendieron más de medio centenar de ejemplares de los que me correspondía el 50% del valor económico de cada uno de ellos: 4,5 euros. Eso, sin contar con la gran cantidad de libros vendidos en las librerías zamoranas, las que muy amablemente me dieron una cifra aproximada de cuántos fueron dichos "Al son de edades". Cuando me sentí engañada le pedí consejo a Juan Manuel Rodríguez Tobal con respecto al tema y él me dijo: No digas nada. Por supuesto, mi orgullo de jovenzuela ignorante no hizo caso y le pedí a mi editor franqueza. Ello provocó el enfado de Celya y después de una guerra fría que duró otro año (aproximadamente) me di por vencida? nunca vería un céntimo por mi trabajo. Agradecida: Gonper me hizo ver la redundancia que crea la unión de las palabras poeta pobre, mientras mi poemario aún sigue vendiéndose en tantas librerías virtuales y reales. Gracias, llegué a comprender cuán necesaria es la humildad que necesita el poeta auténtico. Agradecida también a Juanma que, desde entonces hasta hoy, me ha enseñado que la literatura es un amante infiel.

Me siento orgullosa de escribir por placer. Este agosto me pasaré por mi vecina villa de Tábara y buscaré a Gonper para, al meno intentar sacarle un café.

Maeve Ratón (Zamora)